—¡¿Por qué no dejas de molestarme?! —Mingyu estaba exasperado, cuando estaba apunto de salir a hacer gimnasia y llegó su vecino a joderle los planes— Tu encontraste al escuincle, tu lo cuidas, es tu responsabilidad no mía. —Con molestia, golpeó el pecho del chico con un dedo.
—Por favor, Mingyu... tómalo como un favor que te devolveré luego —suplicó entregándole al niño—. Mi novio viene, ya que debo explicarle esto y a él no le agradan los niños.
—¿Y que te hace pensar que a mi si me agradan? —puso los ojos en blanco— Además, estoy seguro que no solo viene para recibir explicaciones sobre tu hallazgo... probablemente quieran un tiempo de parejas a solas, ¿o no... Wonnie? —la voz fue provocativa y la sonrisa fue victoriosa, la cual dejó ver su hermoso colmillo vampirezco.
—¿Wo-wonnie? —tartamudeó el mayor.
—¿O tal vez prefieres Gatito? —río con ironía.
Jeon Wonwoo era naturalmente pálido, pero su palidez actual era casi espectral. Wonnie y Gatito eran los apodos por los que Jun lo llamaba mientras mantenían relaciones, pero ¿como era posible que Mingyu los supiera? Mientras el sudor comenzaba humedecer su frente, él rezaba para que la tierra se abriera bajo sus pies y se lo tragase.
—Quiero decirte que todo lo que te haces con Junhui se escucha desde mi habitación —comentó—, agradece que tenga audífonos potentes —Mingyu lo miró con seriedad y Wonwoo recuperó los colores faciales, aunque ahora estaba rojo como un tomate por la vergüenza.
—S-solo... solo cuida a Ki Su, no será mas de una hora... lo prometo.
Al azabache habló velozmente y sin respirar, acarició la cabeza al bebé con cariñó y se metió a su casa, cerrando la puerta rapidamente y recargándose en ella. Estaba completamente avergonzado... a partir de ahora, si él y Jun querían tener sexo procuraría que no fuera en su casa.
Mingyu volvió a sonreír satisfecho por haber avergonzado a su vecino de aquella forma y dejó al niño en el suelo para que gateara por la casa. Todo lo que le había dicho a Wonwoo era cierto, cada vez que el azabache y su novio tenían relaciones por las noches Mingyu oía todo y solía usar audífonos para tapar los sonidos que ambos hacían. Lo único que él deseaba era no haberse tocado mas de una vez imaginando que era él quien provocaba aquellos graves gemidos.
—Ki Su, solo te pido que no te ensucies otra vez —su tono era casi suplicante, ojala el niño pudiera entenderlo y obedecerlo. Pero todas las acciones del menor indicaban que no era así—, ¿quieres ver tele? —Ki Su aplaudió felizmente, Mingyu resopló. Conque eso si entendía— Bien, pero no veremos Dora La Exploradora otra vez.
Después de quitarse la sudadera y lanzarla al sillón, tomó al pequeño en brazos y lo sentó en su regazo mientras cambiaba de canal repetidas veces hasta que decidió dejar en un canal internacional, en el que se encontraba una película americana: Dumb & Dumber.
—De verdad, eres un idiota Lloyd —dijo riendo mientras veía la película. Ki Su, aunque no entendía ni una palabra, estaba entretenido y reía con las torpezas de los protagonistas—. Dos idiotas, Harry también es un idiota —comentó.
—Iota —soltó el niño.
—¡¿QUÉ?! —Mingyu abrió los ojos como platos.
¿El niño acaba de decir su primera palabra? ¡¿Y había sido un insulto?!
Mingyu tomó al niño y lo sujeto frente a él, mirándolo cara a cara.
—Iota —repitió.
—No, Ki Su —negó firmemente—. Eso no se dice, no se dice, ¿me oíste?
Ki Su pestañeó varias veces con los ojos llenos de lágrimas, la voz firme y, para él, enfadada de Mingyu lo asustaba. Hizo un mohín y frunció el ceño, el grito seguido del llanto no tardó en llegar.
—No, no, no, Ki Su —dijo Mingyu sentándolo en sus piernas y moviéndolas un poco, intentando calmar aquel escandaloso llanto—. No llores Ki Su, lo siento, no llores —suplicó. Si el bebé no se detenía, lloraría él... pero de frustración—. ¿Quieres un dulce? ¿O prefieres ver dibujos animados? ¿Quieres ver caricaturas, eh, si verdad?
Puso el canal de dibujos para niños y sentó al regordete y llorón bebé de una forma para que pudiera ver Peppa Pig. Mingyu frunció el ceño, detestaba esa caricatura mas que a ninguna otra... esa maldita cerda y su familia debían estar endemoniados o algo.
El llanto de Ki Su fue disminuyendo poco a poco y al cabo de cinco extensos minutos ya estaba completamente calmado, sentado en el sofá y con las manos entre sus piernitas. Viendo la tranquilidad del pequeño, el moreno se levanto de sofá y fue en busca de un pañuelo para limpiarle el resto de lagrimas y mocos que tenía en su cara.
—¿Por qué es tan dificil cuidarte, Ki Su? —resopló dejando el pañuelo arrugado sobre la mesa ratona— Eres tan volátil que no puedo hablarte sin que llores —frunció la boca, pensativo—. Solo te imploro que no repitas esa palabra frente al i... frente a Wonwoo, no repitas eso frente a Wonwoo —se corrigió justo a tiempo, estaba apunto de volver a decir "idiota"—. Lo último que necesito es un sermón por "enseñarte palabrotas".
Todo quedó en silencio mientras el chico miraba con repulsión los dibujitos animados que Ki Su veía con diversión. Se escuchó un portazo en la casa de Wonwoo y minutos mas tarde, la puerta de la casa de Mingyu estaba siendo golpeada ritmicamente.
N/a: Hey~ buenas buenas n.n Dejaré de acualizar solo los martes y actualizaré mas o menos día por medio ya que la tengo bastante avanzada a la historia♥ Espero que les guste la idea y les haya gustado el capítulo también.
Mingyu como niñero no sirve xD
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The Kid (Meanie)
FanfictionDos chicos, mal llevados uno con el otro, de un día al otro se ven obligados a unirse para cuidar a un misterioso niño de un año que fue abandonado en la puerta de su casa, mientras buscan a los padres de dicho pequeño. Pero... ¿Quién este este niño...