10.

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Mingyu se acostó en su cama y se quedo dormido, estaba totalmente agotado por la carrera en búsqueda de Ki Su y adolorido por ambos golpes en su rostro. No era que su resistencia física fuera mala, pero recorrer todo un parque a la velocidad de la luz estando preocupado por un bebé perdido era agotador.

Wonwoo también estaba agotado, sin duda alguna, pero no iba a dormir. Debía darle de comer a Ki Su (que seguía durmiendo en la cama del azabache) y comer algo el también. Aprovechó el pesado sueño del niño para darse un parido baño y luego mirar tele mientras comía pizza recalentada.

—¿Así es ser padre realmente? —suspiró viendo al bebé dormir— ¿Dónde están los tuyos? ¿Por qué te abandonaron?

Cuando acarició su cabeza, este se removió y comenzó a abrir sus ojitos con lentitud. Wonwoo se levanto de la cama y se fue a preparar el biberón para el niño, puesto que seguramente tendría hambre.

El resto de la tarde hasta la noche fue todo normal, Ki Su se mantenía gateando por toda la casa y tocando cualquier cosa que estuviera a su alcance y se pudiera romper. Cada cosa que llegaba a sus manos se le era arrebata por Wonwoo seguido de un: "No, Ki Su, eso no se toca".

Ahora estaban los dos viendo una película de Pixar.

—Wo... —Ki Su balbuceo y el azabache lo miro sorprendido— Wo...

—¿Quieres decir mi nombre? —preguntó gratamente sorprendido— Won... woo, dilo, es fácil —lo alentó—. Wonwoo...

—Won... Won... Wonwoo.

El pequeño de mejillas regordetas balbuceo su nombre de una manera muy tierna para el chico, que lo alzo en el aire haciéndolo reír a carcajadas mientras lo felicitaba por ese nuevo logro.

Ya era tarde en la noche, así que después de bañar al pequeño, ambos se fueron a dormir. Wonwoo se dio cuenta que el niño no tenía mas ropa que ese pantaloncito azul y la remera blanca que llevaba siempre (lo cuales ahora estaban sucios).


A la mañana siguiente Wonwoo y Ki Su salieron de la casa para que el mayor le comprase ropa. Cuando estaban apunto de subir al auto, Mingyu regresó de sus ejercicios matutinos.

—Buenos días —saludó Wonwoo, educado como siempre.

—Hola —para su sorpresa, el menor le respondió—, hola Ki Su —Mingyu tomó la mano del niño y la sacudió un poquito.

—Por si te interesa... ayer aprendió una nueva palabra —sonrió sin dejar de mirar al bebe en sus brazos. El moreno lo miro con sorpresa y él asintio—. Ki Su, ¿cómo es mi nombre?

—Wonwoo —respondió alegremente el mas pequeño.

—Waa, muy bien Ki Su —la alegría de Mingyu fue reflejada en su sonrisa—. ¿Y yo cómo me llamo? Es facil, dilo... Min... Gyu.

El niño no hablo y sólo se lo quedó mirando con ojos brillantes de diversión, Mingyu dio un paso mas cerca de ambos apoyando la mano en la pequeña espalda del travieso bebé.

Wonwoo lo notó muy cerca por lo que retrocedió y pego su cuerpo al auto, intimidado por la cercanía de su vecino.

—No lo presiones, Mingyu —dijo al ver que el chico repetía su nombre una y otra vez, intentando hacer que él bebé hablara—. Si lo haces, no dirá nada.

—Sh, cállate, va a hablar —chistó al ver que Ki Su comenzaba a balbucieran algo—. Dilo, Mingyu, es fácil.

Iota —el pequeño apoyo su dedo en la nariz del moreno, con picardía.

Wonwoo emitió un sonido de risa y tuvo que morderse el labio y mirar a otro lado para no comenzar a reír fuertemente, mientras que Mingyu empujo su mejilla con su lengua, sin saber que decir. Un niño de un año lo había llamado idiota, ¿que debería hacer? 

—No, Ki Su... eso... eso no se dice —regañó Wonwoo, aguantando la risa mientras ponía al niño en el asiento delantero rodeado de cojines y el cinturón de seguridad.

—Apuesto a que tu se lo enseñaste, Wonwoo —Mingyu aún seguía en shock, pero de todas maneras de causaba gracia la situación.

—¿Crees que yo le enseñaría a un niño de un año a llamar idiota a otra persona? —lo miró alzando las cejas. Mingyu estaba recargando un brazo en el techo del auto y mirándolo con diversión.

  Era la primera vez que el chico lo miraba de aquella forma, o que mantenía una conversación civilizada... y le gustaba. Al fin se había dignado a ser agradable con él.

—Es un buen punto...

—Ademas, fuiste tu quien le enseño a decir esa palabra —señaló, dando la vuelta al auto para subir. 

—¿Qué? Yo no se la enseñé, él solo la repitió —se defendió.

  Wonwoo se subió al auto y bajó la ventanilla del acompañante para poder hablar con Mingyu.

—Eso también cuenta como enseñar, Mingyu —comentó antes de poner en marcha el auto y alejarse del lugar.

The Kid (Meanie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora