The Kid (Meanie)

26.

A la mañana siguiente los despertó el ruido de la lluvia golpear en la ventana con fuerza. Mingyu gruño y se tapó la cara con molestia. Ayer había sido un día expendido, ¿por qué tenía que llover? Queriendo abrazar a Wonwoo, estiró el brazo... encontrándose con la cama vacía.

  Con una mueca se levantó y se vistió antes de salir de la habitación. Todos se encontraban en la cocina, desayunando deliciosamente. Mingyu acarició la cabeza de Wonwoo y se sentó a su lado, frente a sus padres.

—Buenos días a todos —sonrió, recibiendo un saludo colectivo de parte de los presentes—. ¿Cómo dormiste? ¿Sigues enfadado conmigo? —susurró.

—Bien, y no estaba enfadado —respondió el azabache con la boca llena—. Solo no estaba de buen humor. ¿Tu como dormiste?

—No muy bien —admitió, realmente le había costado conciliar al sueño después de oír la conversación de sus suegros—, hay algo que debo decirte... 

—Dilo... 

—No puedo hacerlo aquí... Vayamos al cuarto —susurró.

Wonwoo dudó un segundo, pero terminó por levantarse. El moreno lo siguió hasta el cuarto y cerró la puerta detrás de él.

—Sé que es temprano, pero debo decírtelo... esto no me dejó dormir tranquilo en toda la noche —comentó.

—No puedes estar hablando en serio —Wonwoo rio con diversión, confundiendo al menor—. Me desperté tres veces en la noche y tu siempre estabas roncando, ademas de tener una de tus piernas sobre mi. Te golpee para que te movieras y te quejaste... por un momento creí que te chuparías el dedo como un bebé.

—¿Que? Yo no me chupo el dedo —negó Mingyu.

  Wonwoo tomó su teléfono y comenzó a teclear, segundos mas tarde extendió el aparato a Mingyu y este pudo ver una foto suya, en la cama de su casa y chupándose el dedo cual bebé.

—¡Ese no es el punto! —exclamó, avergonzado— Ayer oí a tus padres hablando sobre... todo. Al parecer ambos saben algo que tu padre no quiere decirte, y solo se está haciendo el tonto para...

—¿Llamaste tonto a mi padre? 

Mingyu se detuvo y miró a su pareja, no podría descifrar que estaba pensando, ¿por que tenía que ser tan malditamente inexpresivo? ¿Por que tenía que ser tan hermoso? Sus labios lo distraían y no podía concentrarse en saber si Wonwoo hablaba en serio o no.

—No, claro que no —respondió con rapidez. Wonwoo rio con ganas al ver nervioso al moreno.

—Si, sé que me oculta algo... sé que él sabe lo que le pasó a mi madre —asintió, sentándose en la cama.

—Ellos nunca mencionaron nada de tu madre... hablaban siempre de un hombre —declaró.

—Entonces es cierto... yo nunca tuve madre en realidad —suspiró. Parecía algo aliviado—. Entonces tal vez mi padre esté vivo y pueda preguntarle si él también puede quedar embarazado.

—Si, tal vez...

  Mingyu quiso omitir lo ultimo que había escuchado. Por las palabras del padre de Wonwoo, él había interpretado que su segundo padre había fallecido. Pero no podría decirselo, tal vez había entendido mal... sería mejor que dejase a su suegro aclarar las cosas.

[...]

Ambos chicos, sentados en el sofá de la sala, miraban fijamente al padre del azabache. Debía hablar, debía decir la verdad. 

—Habla, papá... —la voz de Wonwoo era casi tan fría como su expresión— Ayer te oí hablar con Jae Kyung. Dime la verdad...

  El hombre abrió los ojos totalmente sorprendido por aquello. Sabía que no debía haber sacado aquel tema con la mujer a esa hora. Suspiró pesadamente y cerró los ojos.

—De acuerdo... es hora de que sepas la verdad.

—Gracias... —dijo Wonwoo.

—Hace veintitrés años conocí a un chico, se llamaba Cho Min Jung... —sonrió con melancolía— Me enamoré perdidamente de él, y fuimos pareja por tres años. El... 

—Quedó embarazado... —afirmó Wonwoo, con un hilo de voz.

—Si... ¿cómo... como sabes que eso es posible? —él hombre ahora estaba confundido.

—Yo... —respiró hondo— Papá, esto no es solo comida... —Wonwoo tocó su vientre con cuidado— Fui al medico hace un mes por un fuerte dolor de estomago, pero resulta que mi "indigestión" es en realidad un bebé.

—¡No! Wonwoo, tu no puedes estar embarazado... ¡tu no, Wonwoo! —el padre de Wonwoo se tomó la cabeza entre las manos, parecía devastado. Ambos joven es comenzaran a preocuparse.

—Si tu me lo hubieses dicho desde un principio, esto no hubiese pasado... —espetó el azabache.

—¿Por que reacciona es esta manera? —Mingyu no pudo quedarse callado, el miedo se apoderaba de él. 

—¿El médico no les menciono nada? —los chicos negaron con la cabeza— Ocho de cada diez hombres que padecen esto... no soportan el parto, ni la perdida de sangre. Tu padre fue uno de esos ocho.

  Mingyu y Wonwoo palidecieron considerablemente, con unas terribles ganas de llorar. No podía ser cierto, ¡maldita sea! Eso no podía pasar.

—¿Y que pasa con los otros dos? —inquirió Wonwoo, casi sin voz.

—El bebé nace sin vida.

En definitiva, nada bueno saldría de esto. Ambos estaban devastados. 

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N/a: Tan tan taaaan.

Me quedaría, pero tengo muchas cosas. Sólo quería decirles gracias por las 4.8K de leías y las 1K estrellitas♥ Las adoro♥