14.

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Ya eran las nueve de la noche cuando Mingyu estaba a punto de ir a acostarse pero el toquido en la puerta lo detuvo. Enseguida supo que se trataba de Wonwoo, porque ¿que otra persona podría golpear a su puerta a las nueve de la noche si no era su molesto vecino? Cuando abrió la puerta pudo notar que, efectivamente, era él. Pero sin Ki Su...

—¿Dejaste a Ki Su sólo? —comentó, con sorpresa— ¿Y me llamas a mi irresponsable? 

—Él está ahí —señaló al suelo. 

El pequeño se encontraba sentado en la puerta de la casa de Wonwoo, que se mantenía abierta. En su mano sostenía a su pequeño Stich mientras lo sacudía a modo de juego.

—Nunca lo dejaría solo... —su mirada decía: "no soy como tu". Mingyu puso los ojos en blanco y sonrió.

 —¿Que sucede? Estaba a punto de irme a dormir —bostezó.

—¿Puedes cuidar a Ki Su mañana mientras trabajo? —habló rapidamente.

—Recuerdo que hace unos minutos una persona me dijo "Prometo que cuando salga de bañarme dejaré en paz respecto al niño"... —comentó, como si intentara recordar quien le había dicho tal cosa— Comienzo a creer que esa persona me mintió —miró a Wonwoo y este se sonrojo.

—Lo lamento, solo quiero saber si accedes a cuidarlo... —se encogió de hombros— de lo contrario ya mismo llamaré a mi trabajo para tomarme el día y luego buscar una niñera para cuando...

—Lo haré... —aceptó.

—Se que es dificil para ti hacer esto, y lamento tener que molestarte... —suspiró agachando la cabeza—  pero no quiero tener que dejar a Ki Su con un desconocido —alzó la vista—, y tu eres actualmente lo mejor que tengo... —volvió a suspirar. Aunque tuviera a Jun, este se negaría rotundamente a cuidarlo.

—Tranquilo, me esforzaré en cuidarlo y no le quitaré la vista de encima.

Mingyu alzó la mano y, sin darse cuenta del todo de lo que hacía, acomodó el flequillo del azabache hacia el costado haciéndolo sonrojar. Cuando notó lo que acababa de hacer, llevo su mano y rasco su cuello con nerviosismo.

—Además, aprovecharé el tiempo para hacer que Ki Su se aprenda mi nombre —ambos rieron.

—Gracias, de verdad —Wonwoo sonrió una vez mas antes de regresar a su casa con el niño.

*     *     *

—Muy bien, Ki Su —Mingyu se sentó en el suelo de piernas cruzadas y con el niño frente a él—. ¿Puedes decir mi nombre? 

Iota —dijo riendo. Mingyu escondió su cara detrás de su mano, a punto de darse por vencido-

—No, ya basta Ki Su esto ya no es divertido —se quejó—. ¿Por qué no dices mi nombre? No es dificil. Y no debes decir "Idiota", eso no se dice —regañó—. Decir Mingyu es tan facial como decir Wonwoo.

—Wonwoo~

—Si, Wonwoo —gruño. Por alguna razón sentía celos de que él bebe si dijera el nombre de su vecino y no el suyo, se sentía estúpido—. Ven, vamos a ver caricaturas... 

  Después de buscar un rato, dejó Pororo. Ese parajillo era mucho mas lindo que Dora la Exploradora o Peppa Pig... al menos este le enseñaba a hablar a los niños.

  Las horas pasaron mas rápido de lo que Mingyu esperaba, Wonwoo regresó del trabajo y se llevó al niño.

—¿Lograste que diga tu nombre? —preguntó el mayor, antes de llevarse con él a Ki Su.

—No. —El menor hizo un inocente mohín y Wonwoo rió.

—Te dije que si lo fuerzas no dirá nada —repitió—, los niños no funcionan bajo presión.

  Cuando el azabache y Ki Su se fueron, Mingyu salió a hacer sus ejercicios matutinos. Decidió tomar un camino diferente al de siempre, ya que se conocía de memoria todas las calles.

Después de correr una media hora, llegó a una tienda de cosas para bebés y se frenó frente a la vidriera; había un pequeño lobito de peluche que llamó su atención. 

—Tal vez si se lo compro a Ki Su, comience a caerle bien y diga mi nombre —pensó. Si, estaba obsesionado con eso.

  Tomo la billetera que tenía en su bolsillo y corroboró tener su tarjeta de crédito. Realmente agradeció que sus padres tuvieran dinero y le pasaran dinero todos los meses para mantener su casa y gastos personales. 

A veces comenzaba a pensar que tenía que conseguir un trabajo... pero su flojera era mas grande que su fuerza de voluntad para salir a conseguir un trabajo. 

—Hola, buenos días... ¿en que puedo ayudarlo? —preguntó un hombre de unos treinta años, acercándose al moreno.

—Hola, me gustaría llevar aquel Lobo de felpa... —lo señaló y el hombre asintió.

[...]

—Traje algo para Ki Su —informó a Wonwoo cuando este abrió la puerta.

—¿De verdad? —Sorprendido, el mayor de los dos lo dejó entrar, mirando el paquete que Mingyu traía. 

Era una caja con un bonito papel de regalo de colores envolviéndolo. Mingyu se sentó junto a Ki Su en el sofá y Wonwoo se sentó del otro lado, junto al niño. Cuando el mas alto le dio el regalo, el bebé comenzó a despedazar el papel con ayuda de Wonwoo... y al ver el pequeño perrito dentro de su caja, Ki Su comenzó a aplaudir con entusiasmo.

—Es precioso, gracias Mingyu-ah —sonrió Wonwoo—. ¿Te gusta, Ki Sunnie? —preguntó acariciando la cabeza del nombrado.

  Ambos, junto al feliz y contento niño con su nuevo presente, parecían una hermosa y verdadera familia.

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N/a: Holito n.n

Lamento no haber actualizado estos días, no había podido concentrarme para escribir D:

En fin, espero que les haya gustado el capítulo


The Kid (Meanie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora