Póntelo

1.3K 153 26
                                    

Makoto siguió a Sousuke a través del pasillo hasta llegar a una habitación, encima de la cama se encontraba un bolso al lado de una maleta grande, al parecer Yamazaki había llegado hace poco y aún no desempaca y por la cantidad de cosas, diría que se quedaría un tiempo junto con Rin.

—Etto, Sousuke-kun, en verdad no es necesario —dijo el castaño mientras veía como el otro rebuscaba algo en su bolso, dejando de lado ciertos elementos deportivos.

—Makoto, he querido decirte esto desde hace un tiempo— el moreno dejó lo que estaba haciendo y se enderezó mirando fijamente a Makoto.

—¿Qu... qué cosa Sousuke-kun? —No sabía porque estaba tartamudeando, pero esa actitud en Sousuke le causaba cierta incomodidad, de cierta manera no le gustaba ser observado tan fijamente por él.

—Deja de llamarme Sousuke-kun, sólo Sousuke está bien —Makoto se relajó inmediatamente, así que era sólo eso, pero de cierta forma se decepcionó, ¿por qué?

—Está bien Sousuke, lo siento, es la costumbre —le sonrió con esa cálida sonrisa tan propia de él, hasta que tuvo que agarrar una prenda que volaba en su dirección, lo tomó y vio que era uno de los trajes que usaba Sousuke, la verdad era que se parecía bastante al que él solía usar— bueno, creo que ya no puedo rechazarlo.

Makoto se rio por el hecho de que se estaba empezando a entusiasmar, hace tiempo que no nadaba con sus amigos. Sousuke sólo lo miró sonreír y le dio la espalda mientras se sacaba la camisa por sobre sus hombros desnudándose ahí mismo, junto con el castaño.

—¡Eehh! ¡Sou.. Sousuke! ¿qué haces?

—Me estoy cambiando de camisa Makoto, ¿acaso no lo estás viendo?

Claro que Makoto lo estaba viendo, la verdad es que sus ojos se habían ampliado en cuanto vio la cantidad de músculos bien definidos que tenía Sousuke en su espalda, en su hombro tenía una venda de cuidado, pero aun así en sus brazos lograban verse algunas venas que dejaban a la imaginación la cantidad de fuerza que debían tener estos. Él no podía decir que no tenía un buen cuerpo, pero ni en sus mejores sueños, ni con todo el esfuerzo en el gimnasio sería capaz de alcanzar la contextura de su amigo presente. Yamazaki se dio media vuelta para mirarlo y uno de sus pectorales se contrajo ante ese gesto, lo que hizo que Makoto abriera aún más la boca y los ojos, Sou no sabía si era en señal de sorpresa o de admiración, pero eso le causó mucha risa, lo que sacó del trance al castaño.

—Makoto, no me vas a decir que es la primera vez que ves a un hombre sin camisa, que es lo que tanto te sorprende

Makoto se puso rojo y comenzó a negar con las manos para luego hacer una breve inclinación en modo de disculpa.

—Lo siento, de verdad que no quería parecer grosero ni demostrar interés, pero es que, Sousuke, tu cuerpo es admirable — reconoció con las orejas rojas por la vergüenza, pero debía decírselo, él no era una persona que mintiera o que se quedara callada en cuanto admiraba a alguien

—Interés, ¿eh? —el moreno sonrió de medio lado y cogió otra camisa para colocársela— bueno, el show debe terminar, aunque, cuando nos cambiemos para nadar me pregunto si debería alejarme de ti— Makoto se puso aún más rojo y lo regañó mientras este volvía a reír a carcajadas y contagió al de ojos verdes con su risa.

Cuando la tensión se hubo disipado y ambos dejaron de reír, Makoto recordó algo que quería preguntarle a Sousuke, pero que de cierta forma no estaba seguro si era correcto o no. Pero la curiosidad y preocupación pudieron más.

—Dime, ¿no habrá algún problema con tu hombro si nadas?

El azabache se puso serio de inmediato y desvió la mirada, realmente no era algo que pensara que Makoto preguntara, al menos no tan pronto y en esas circunstancias.

Ya Somos Adultos (SouMako) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora