Ya Somos Adultos (SouMako) [TERMINADO]

¿Gay?

Sousuke se puso duro de sólo ver esa escena.

Makoto tenía su boca en forma de O con un plátano dentro de ella y sus labios alrededor de la fruta, además de que había lanzado un gemido y le decía con ojos suplicantes de que fuera más suave. Algo completamente erótico.

Sus manos se detuvieron y su corazón se aceleró. Sabía que él no era gay, Rin le había contado que Makoto era muy popular con las chicas pero que no jugaba con ellas, aunque había tenido un par de ellas. Malditas zorras suertudas por tener pechos.

Su garganta se secó sus ojos no podían dejar de ver cómo los labios se apretaban y sujetaban lo que él estaba comiendo. Una escena de tenerlo arrodillado frente a él, con sus ojos verdes mirando hacia arriba mientras succionaba su miembro con esos labios se le cruzó por le mente e hizo que se pudiera aún más duro.

Debía reconocer que en ese momento su erección no pasaba desapercibida con el traje de natación puesto, sólo un ciego podía no notarlo, o Makoto.

Se acercó a la cabecera de la camilla y tomó lo que quedaba de la fruta y se la quitó a Makoto que se le quedó viendo con la cara de cuando le quitan el dulce a un niño. Era peligrosamente tierno. Para que el asunto terminara, él mismo se terminó de un bocado de lo que quedaba de plátano. Ahora sí que parecía que las lágrimas querían salir de esos ojos verdes. ¿Era en serio?

—Sousuke, pero... ¿por que?

—Makoto, tu forma de comer me estaba provocando y no podía concentrarme en lo que estaba haciendo —le dijo con voz más ronca de lo que quería.

—¿Provocando? No entiendo.

Por supuesto que no, tu dulce e inocente alma que está a punto de ser corrompida por este demonio.

Sousuke enarcó una ceja y puso sus manos en la cintura, tratando de desviar la mirada del chico que tenía delante de sí, pero fue inútil, así que carraspeó y él mismo miró hacia abajo para guiar esa mirada al lugar en que debía fijarse. El castaño dándose cuenta de eso, siguió la mirada y ¡se encontró con un enorme bulto que no dejaba nada a la imaginación, a la altura de sus ojos!

—Sou...Sousuke... ¿eres gay? —preguntó con una voz entre la sorpresa y la vergüenza

¿Qué si era gay? Ese chico realmente terminaría por matarlo, o enviarlo directo al infierno.

—Si Makoto, soy gay —trató de que su voz sonara lo más seria posible, pero la verdad es que en cualquier momento o ante cualquier comentario estallaría en risas— aunque también he estado con mujeres —le dijo tratando de excusarse por alguna razón.

—Eres gay... eso quiere decir que...

—¿Qué me gustan los hombres? —no pudo más y estalló en una carcajada, realmente este chico le sorprendía.

—¡No me refiero a eso! —le gritó un escarlata Makoto avergonzado— trataba de preguntarte si tú y.... si tú y Rin...

Otra vez la carcajada resonó por el lugar. El moreno tuvo que tomarse del estómago con ambas manos, realmente no podía creer que hubiera llegado a esa conclusión, ¿realmente pensaba que Rin era gay también? Bueno, el no haría nada para desmentir eso, si su amigo tiburoncin daba esa impresión, no sería él el que dijera lo contrario. Pero en cuanto se hubo calmado, vio la cara molesta del chico de sus sueños, así que trató de ponerse serio nuevamente y contestar la pregunta que le había hecho.

—No, Rin y yo nada... cielos, estoy seguro que me mordería con esos dientes afilados si es que tratase de hacerle algo. Sólo somos amigos, él es mi mejor amigo y yo el de él —sonrió para confortarlo.