Información

892 98 49
                                    

Los ojos turquesas se quedaron mirándolo fijamente y unos fuertes brazos lo abrazaron desesperados.

—Makoto, realmente quería verte.

Antes de que el castaño pudiera contestarle o reaccionar de alguna forma, nuevamente esos labios se posaron sobre los de él y le impidieron hacer otra cosa más que degustarlo. Una mano seguía apoyada en la pared a la altura de su cara y la otra estaba sujeta en su cintura, no lo acercaba ni lo aleja del cuerpo de Yamazaki, sólo estaba ahí, presionando, podía sentir todos los dedos firmemente apretando su cadera.

Se dejó llevar y subió una de sus manos hasta la nuca del moreno para acercarlo más a sí. Ladeo la cabeza y abrió la boca para facilitar el acceso a su lengua, aunque era más para su propio beneficio. Algo tenían los besos de su novio que le hacían perder el control.

El cabello azabache era tan suave como la seda y a pesar de que Sousuke se preocupaba de mantenerlo corto, tomarlo por entremedio de los dedos era toda una experiencia placentera que Makoto no pudo negarse a sí mismo.

Escuchó un gruñido seguido de una mordida en su labio inferior, sus piernas flaquearon ante ello y deseó poder estar en un lugar mucho más cómodo, sujetó su otra mano en el hombro de su pareja para no perder en equilibrio en medio de las escaleras, realmente quería estar en otro lugar en ese momento.

Antes de que pudiera decir algo de lo que se arrepentiría luego, unas risas provenientes de algún pasillo cercano le sacaron de su trance, lo mismo pasó con el moreno.

—Bueno, ¿dónde dijiste que te encontrarías con esa? —la voz ronca de Sousuke resonó por el lugar a la vez que se alejaba y miraba a otra parte.

—¡En el patio de la facultad —los ojos verdes eran incapaces de mirarlo directamente, pero a hurtadillas lo hacían— y no le digas así, su nombre es Sakura.

—Lo que sea —hizo un amago con la mano— vamos, que ya debe estar esperándote.

Makoto lo miró algo molesto, realmente no le gustaba que la tratara así, ella no le había hecho nada malo, inclusive cuando se había enterado de la situación se había hecho a un lado e incluso le había dado cierto apoyo para que reconociera sus sentimientos, aunque claro, para Sousuke ella siempre sería la ex novia de su novio.

Caminaron en silencio lo que quedaba del trayecto hasta que llegaron al lugar acordado, allí se encontraba Sakura sentada bajo el árbol, aprovechando la sombra que este daba.

—¡Mako-chan! ¡te tardaste demasiado y no contestaste mi llamada! —le recriminó en cuanto lo vio.

—¡¿Eh?! —el castaño sacó su móvil del bolsillo y vio que tenía una llamada perdida de ella y unos cuantos mensajes que había ignorado completamente mientras estaba con el moreno— lo, lo siento Sakura-chan.

—Tendrás que invitarme a tomar postre —le dijo ella mientras inflaba sus mejillas en una especie de berrinche infantil, Makoto se acercó a ella un poco y sólo en ese instante pudo ver al otro hombre que se encontraba detrás de Tachibana— hola, Sousuke-kun —le saludó lo más alegre que pudo mientras sentía que su corazón dejaba de latir— ya veo porque demoraste tanto Mako-chan

—Hola —fue todo lo que salió de los labios del moreno que no dejaba de mirarla como si fuera su peor enemiga.

—No, no es lo que piensas —el castaño negó con la cabeza lo más rápido que pudo, fastidiando un poco a Sousuke— nos encontramos en la misma cátedra y vinimos juntos hasta aquí.

—Bueno, pudiste haberme dicho, así hubiéramos almorzado juntos otro día

—No, no te preocupes, nosotros podemos tener una cita otro día, ¿no es así Makoto? —Yamazaki pasó uno de sus brazos por sobre los hombros del menor mientras fingía una amplia sonrisa.

Ya Somos Adultos (SouMako) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora