Sin Mirar Atrás...

Capítulo 7

Que cansado me siento, lo único que deseo en este preciso momento es dormir. ¿Qué me ha despertado? Ni cuenta me he dado cuando me he quedado dormido.
Miro a mi alrededor. Sí, sigo en la habitación de Shailene. ¿Ya se acabo la película? La televisión esta apagada y veo en el reloj de mesa que son las 11:23pm. Siento los dedos de una preciosa chica rodeandome el brazo y abrazándose a él.

Rayos, que feliz me siento.
La chica que tanto me gusta se ha quedado abrazada a mi brazo, no se ha levantado. ¿Piensa quedarse así? Estoy seguro que si se duerme así, su cuello mañana le dolerá por la posición en la que se encuentra ahora.
Con mucho cuidado paso mi otro brazo por debajo de sus piernas, hago que quede acostada horizontalmente sobre mí. Me levanto del sillón con ella en brazos y me dirijo a su cama con la cobija arrastrando.
Antes de dejarla reposar en su cama la observo. Se ve tan preciosa. Aun cuando se hace la dormida... Me encanta.
La acuesto en su cama, tiendo la cobija sobre ella con mucho cuidado y después pongo también encima de ella la colcha café claro. Le acomodo el cabello.

-Te ves preciosa fingiendo estar dormida-Le digo sonriente.

-Quiero dormir-Murmura aún con los ojos cerrados-Esa película me ha dejado muy sentimental-Me río.

-Duermente ya, que mañana tienes que estar con mucha energía para ir de compras-Ella abre los ojos y me busca desde la oscuridad. Se sienta en la cama y se estira para encender la lámpara. Me siento a su lado.

-No empieces-Dice mirándome con una ceja levantada.

-Vamos, Shailene, deja de quejarte, tarde o temprano te acostumbraras a que te compre cosas, porque por hacerte feliz hago lo que sea-Ella me mira y se muerde el labio.

-Mejor gastate el dinero en la chica que te gusta-Susurra.

Me río. ¿Le digo?

No, James, no lo hagas, no es el momento.

Me digo.

¡Quiero decirle! ¡Quiero decirle que me gusta mucho! Ella es la chica que me gusta y es en ella en quién quiero gastar mi dinero.

-Ella es muy parecida a ti, testaruda, testaruda-Me río. Vaya que son idénticas.

-¿Cuál es su nombre?-Pregunta con un hilo de voz.

-Shailene, duérmete ya, mañana será un largo día-Le digo levantándome de su cama con una fingida sonrisa.

No quiero mentirle inventándole otro nombre, no quiero mentirle jamás. Prefiero dejarla con la incertidumbre.

-Okey-Susurra.

-Descansa-Le apago la luz y comienzo a caminar fuera de su habitación.

Camino por el pasillo hasta llegar a mi habitación, me acuesto en mi cama y me quedo pensando en Shailene.

Quiero decirle que me gusta, que me encanta y que quiero tenerla siempre a mi lado. Quiero que me deje quererla, besarla, acariciarla, quiero ser quién le alegre sus mañanas, el que le hace sentir mariposas en el estómago. Quiero ser parte de su vida. Quiero que me quiera como yo la quiero.
Es tan hermosa, es preciosa, es tan todo, tan linda.

Me levantare temprano para volver a hacerle su desayuno favorito. Sí, eso haré.

Me quedo dormido pensando en ella, en su bonito rostro, en sus preciosos ojos, en su timidez...

...

Me despierto a las 6:30am. No me puse a pensar en nada, ni me detuve a estirarme. En cuanto sonó mi alarma me levante de mi cama en dirección a la cocina.
Todos siguen dormidos. Lo único que se escucha es el sonido de mis pies descalzos contra la fría loseta.