Capítulo 3

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Han pasado ya tres meses desde lo sucedido con Shailene. Ella pues, pues sigue en coma. Ya le quitaron el yeso y su cuerpo esta libre de moretones. Dios, cada día que la veo siento que se pone mas hermosa.

La señora Victoria y yo ya nos acostumbramos a nuestro nuevo horario, ahora nuestro horario inusual de despertar es ahora normal para nosotros.
Me he encargado de que la señora Victoria no pierda las esperanzas de que algún día, Shailene despierte. Yo no las pierdo.

El padre de Shailene accedió a dejarme estar cerca y seguir pagando las cuentas. Obviamente fue un trabajo duro, pero gracias a la señora Victoria ahora puedo seguir viendo a Shailene con el mismo horario. Alex, el papá de Shailene esta siempre con la señora Victoria.

Alex conmigo es muy serio y seco, aunque no lo culpo. La señora Victoria dice que él es así y no lo dudo por lo que me había dicho anterior mente.
La mamá de Shailene no aparece, Alex esta muy molesto con ella, siempre se expresa de ella como si fuera una cualquiera. ¿Qué es más importante para ella que su propia hija? ¡Dios! Su hija esta en coma, ¿por qué no esta aquí? Se supone que el papá es el que debería estar ausente, ¿no? Él es el que golpea...

Por otro lado, las cosas con Alice van de mal en peor. Ella sigue "viviendo" en mi casa y la verdad su presencia en mi casa solo me hace sentir incómodo. ¿Por qué no se quiere ir? No es como que se la pase derramando amor. ¡Ella no es mi Alice! Se volvió el tripe de celosa, esta molesta siempre, a llegado al punto que golpearme. Me a cacheteado dos veces y solo porque me tomo desprevenido.
Yo nunca le pondría una mano encima. Jamás. Pero últimamente, comienzo a sentir que ya no la quiero tanto como antes. Hemos estado juntos mucho tiempo y nunca había sentido lo que siento ahora.

Cuando llego del hospital, Alice esta acostada ya dormida. En resumen, cuando llego de trabajar y del hospital, Alice esta acostada en mi cama o en la cocina comiendo, y solo para ella cocina. La verdad eso no me molesta, antes de que ella comenzará a quedarse en mi casa yo cocinaba para mí.
Estoy harto de discutir con mi novia todo el tiempo, siempre que me habla es para gritar me. Ella no tiene derecho de gritar me y reclamar me nada. ¡Ella come de lo que yo compro en el súper mercado! ¡Ella se baña del agua que yo pago! ¡Ella ve la televisión de la luz que yo pago! ¡Ella vive en mi casa! ¡Y yo no le reclamo nada!

Últimamente prefiero estar en el trabajo y en el hospital que estar en mi propia casa. Odio eso. Odio no sentirme a gusto en mi propia casa.

Justo ahora me encuentro en mi oficina terminando unas cosas que tenía que terminar para concluir esta semana y poder irme a casa sin nada que hacer este fin de semana. Claro, relacionado con el trabajo.
Ordeno mi escritorio dejando los papeles que Alexa tiene que guardar ya listos. Tomo mis cosas y salgo de mi oficina.

-Señor James-Dice una voz con picardía frente a mí. La reconozco enseguida. Levantó mi vista de mi celular y me encuentro con Katherina.

-Señorita Johnson-Le sonrió. Ella se acerca a mí y me da un abrazo junto con un beso en la mejilla.

-Cuento tiempo sin verte, Theo-Me sonríe con esa energía tan positiva que siempre carga con ella.

-Lo mismo digo, ¿donde habías estado?-Katherina es como mi hermana, ella y yo nos conocimos a principios de mi carrera. La aprecio mucho.

-Pues, ya sabes, viajes de trabajo-Aleja sus brazos de mis hombros y yo de su cintura.

-Ya veo-Entrecierro los ojos. Lo malo de Katherina es que es como una adicta al sexo. Siempre que esta conmigo se comporta pues, pues bien. No habla de cosas de sexo ni nada de eso, solo cuando me pide la opinión de un hombre. Muchas personas nos preguntaban que si éramos novios. Claro que antes de conocer a Alice.
Katherina y yo nos tenemos mucha confianza, algunas veces se puede decir que demasiada confianza.

Sin Mirar Atrás...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora