Capitulo Trece

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—Tienes un talento natural con ellos, ¿lo sabías? —Len se giró y miró cómo Mark acariciaba la nariz de Misty. Estaban solos en el granero. La tormenta de la tarde había pasado—. Parece que confían en ti —añadió Mark.

—Creo que es porque les doy golosinas.

Mark se movió aún más cerca.

—Creo que es porque tienes buen corazón, y ellos pueden sentirlo.

Oh, le gustaba esto. Le gustaba tener a Mark tan cerca, y le gustaba muchísimo la mirada de soslayo que le echaba, sexy y posesiva.

—Vamos, Len, tienes un corazón tierno y cariñoso. ¿Por qué crees que Louis te quiere tanto? —Dio un paso aún más cerca, y Len se giró mirándolo a los ojos, esperando—. Me vas a hacer decirlo, ¿verdad?

—Sí, Mark. Si no lo dices nunca más lo entenderé, pero tienes que decirlo al menos una vez. Necesito oírlo. Pero solo si realmente también significa algo para ti.

Mark dio un paso más, sus pies casi tocaban los de Len, el calor de su cuerpo irradiaba en el espacio libre entre ambos, aunque estaban tan cerca que podía sentir el aliento de Mark contra su cara.

—Sí, significa mucho para mí. Por eso es tan difícil de decir, porque una vez se ha dicho, ya no hay atrás. —Mark llevó sus labios tan cerca de los de Mark que pudo sentir su calor—. Te quiero, Len Parker.

Un sonido en el patio rompió el encanto, y a regañadientes se separaron, resoplando suavemente ante la interrupción, pero ninguno de los dos estaba preparado para que su relación fuera de conocimiento público.

Len miró hacia la puerta del granero mientras Mark susurraba.

—Tenemos que hablar de esto, ¿sabes? —Len se giró hacia Mark y asintió mientras un grupo de niños que reconoció como algunos de los estudiantes de Nicole, entraban en el granero riéndose y jugando, separándose para comenzar a preparar sus caballos. Len no se sorprendió de ver a Nicole justo detrás.

Se acercó hacia donde estaban ellos, al ver la mirada curiosa que Len le dedicó.

—No he tenido tiempo de cancelar la lección de hoy. La tormenta llegó demasiado deprisa, pero imaginé que podíamos pasar algún tiempo preparando los caballos y las espuelas para la feria del mes que viene.

—Ah. Me imagino que el corral de entrenamiento estará demasiado mojado, pero estará bien mañana. —Guió a Nicole a través del granero, mirando rápidamente a Mark—. He arreglado el problema de drenaje en la sección más alejada. —Señaló hacia el corral—. Puedes ver que ahora está bien. No importa si llueve más esta noche, podrías usarlo mañana sin problema.

—No creo que pueda. Están diciendo que va a haber más tormentas esta noche, y ya he cancelado las lecciones de mañana por la mañana. —Len asintió, y Nicole continuó—. Me llamaron de Padgett diciéndome que ya está en proceso de reconstruir la granja. Dijeron que podría mover los caballos en un mes, más o menos.

—Oh. —Aquello fue como un golpe en el estómago para Len, que no se había dado cuenta de que el trato con Nicole era solo temporal.

—Le dije que me iba a quedar donde estaba. Mantienes el granero tan limpio, y los caballos están tan bien cuidados que no podría pedir un lugar mejor. —Len no pudo evitar la sonrisa que apareció en su rostro mientras ella se inclinaba hacia él—. Además, entre tú y yo, nunca me ha gustado ese viejo Padgett. Tiene la mente demasiado cerrada, si sabes lo que te quiero decir.

Len no estaba seguro. Sinceramente quería preguntarle qué quería decir, pero uno de sus estudiantes se la llevó antes de que pudiera hacerlo. Se giró y volvió al interior del granero, encontrándose con Mark de camino.

AMAR SIGNIFICA... TENER CORAJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora