EL CLUB

Capitulo 10 "Sarah"

Ver a Jonas seducir a esa estúpidamente sexi mujer de brazalete púrpura fue como un balde de agua helada, un foco rojo alertándome que Jonas Faraday es y siempre será exactamente el tipo de cerdo lujurioso que afirmó ser desde el principio y nada más, y que toda la profundidad, seriedad, añoranza, soledad y bondad innata que pensé veren sus ojos no fue más que un mero producto de mi imaginación. Una simple proyección. Aunque me duela mucho aceptarlo, la realidad de las cosas es que estoydecidida a dedicar todo mi tiempo y atención a mis estudios y a mi peculiar trabajo,como debe ser. Jonas Faraday fue una mera distracción, una distracción absurda y desgastante, pero nada más, y ya no quiero saber más de él.

     Anoche, tras llegar a casa después de ir al bar, emprendí una sesión maratónica de estudio, y ahora estoy al día en las lecturas de cada una de mis materias (incluso adelanté algunas lecturas de la clase de contratos). Esta mañana empecé a hacer un esquema de estudio detallado sobre el tema de agravios que abarca problemas, dictámenes, análisis y conclusión de cada caso que hemos leído desde la primera semana de clases y hasta la que sigue, comenzaré también el esquema para contratos y luego me concentraré en derecho constitucional. Si mantengo este ritmo, estaré completamente lista y con tiempo de sobra cuando empiecen los exámenes finales. Los estudiantes con los mejores diez promedios al finalizar el primer año obtienen unabeca completa para los dos años siguientes de la licenciatura, y estoy decidida a ocupar uno de esos sitios a como dé lugar.

     El Club también me ha tenido ocupada. Esta mañana llegó la solicitud de un tipo que vive en Seattle y acabo de llegar de la sesión de vigilancia confirmatoria. Regresé a casa hace apenas diez minutos, y ya completé mi reporte de admisión y recomendéla aprobación del candidato (siempre y cuando salga bien en las pruebas médicas y psicológicas, claro está). El tipo pidió una membresía de un mes (lo cual siempre es buena señal), y su sección de gustos sexuales es la más plana y genérica que he visto hasta ahora. Es agradablemente normal. De hecho es tierno, pero quizá demasiado aburrido. Supongo que hasta la fecha no le ha ido muy bien en el amor. Con algo de suerte, la membresía de El Club le dará la oportunidad de encontrarlo; y, si no es así,entonces espero que al menos le dé el mes más emocionante de su vida. Como sea, abogo por él.

     Al abrir las fotos anexas a su solicitud, noté que desbordaban normalidad y soledad. Me resultó obvio que definitivamente era quien afirmaba ser; es decir, ¿quién fingiría verse así para engañar a alguien? Bastó con pararme en la recepción de su oficina (es ingeniero en sistemas) a la hora del almuerzo, y de inmediato lo identifiqué al verlo salir del edificio para ir por un sándwich: el nerd computacional introvertido de 37 años y 1.70 m que declaró ser en su solicitud. Pan comido.

     Quizá sólo es que ando un poco sensible después de haber visto a Jonas en la pasarela, exhibiendo su brazalete púrpura, pero cuando vi a Don Normalidad pasar junto a mí, tan solo y con mirada triste, luego de salir del edificio yendo aparte de suscolegas (todos iban en grupos, sonrientes y animados, camino a almorzar), sentí ganas de llorar por él. O quizá más bien me dieron ganas de llorar por mí. Todos merecemos amor, aunque eso sólo signifique que a veces nuestros colegas nos inviten a almorzar con ellos, o encontrar a la persona con la que podemos compartir todas nuestras caras, sin importar qué tan normales, aburridos o hasta excéntricos o, en ciertos casos, sin importar qué tan arrogantes o emocionalmente desconectados, o quizá hasta un poco tristes, seamos. Sin embargo, si alguien es incapaz de encontrar el amor por su propia mano, ¿quién lo culparía de utilizar los ahorros de su vida en una oportunidad para encontrarlo por otros medios, o al menos en una oportunidad para vivir algo de emoción por una vez en la vida?

     Después de capturar de forma adecuada los detalles de la vigilancia en el informe de admisión, saco el celular. Tengo un mensaje de Kat preguntándome si hoy me siento mejor por lo de Jonas. Ayer estaba muy alterada, pero ya estoy bien. Es hora de seguir adelante. Le contesto que estoy bien, seguido de una larga fila de emojis alegres para enfatizar el punto.