El Caribe. Un sueño paradisíaco que todo el mundo sueña con vivir. Playas de infarto, clima sumamente perfecto, relajación garantizada, hoteles magníficos y unas aguas cristalinas espectaculares. Lo que lo hacia todo mejor es poder compartir este sueño paradisíaco con la persona que quieres. Y yo ahora mismo era la mujer mas feliz del mundo. Por que si, hoy de madrugada había llegado tras 9 horas de avión en las cuales 8 me las pasé durmiendo. Y estaba viviendo este sueño con la persona que yo quería.
El Hotel Crystalline Waters era precioso. Su suelo era de mármol y tenia unas columnas gigantescas con techos impresionantemente altos. Nos tocó la habitación 505, donde teníamos una bonita vista del jardín trasero, la piscina y la playa. Me podía quedar mirando este espectacular paisaje por horas en el balcón. Unas manos me rodearon la cintura y yo apoyé la cabeza en su hombro y mi espalda en su pecho mientras inhalaba una honda bocanada de aire fresco caribeño.
-No me creo que estemos aquí. Tu y yo solos en el Caribe – dijo Trevor la mar de contento apoyando su mejilla en mi cabeza mientras me abrazaba.
-Aun que te cueste creérlo, yo tampoco consigo asimilarlo. – Admití – La de veces que hemos hablado de un merecido viaje por todo lo que hemos tenido que pasar para estar juntos.
-Y tanto nena... – me besó la cabeza y me sentí plena. No podría estar con nadie mejor que con él – ¿Como conseguiste tanto dinero para venir?
-Trevor, lo mío es tuyo, ¿Recuerdas? – me giré y entrelacé las manos en su cuello mientras él seguía abrazado a mi.
-Pero quiero saberlo, sin secretos ¿Recuerdas? – levanté una ceja mientras él sonreía.
-Estuve hablando con mi padre y..
-¿No me digas que lo ha pagado él? – cuestionó
-¡No! Lo único que ha hecho él ha sido reservarnos los billetes de avión y la habitación del hotel. Todo lo he pagado yo.
-¿Y de donde has sacado tanto dinero?
-Pues papá cuando cumplí 12 años nos abrió a mi hermana y a mi, una cuenta para cada una. Iba metiendo por lo menos mil euros cada mes. Si ahora tengo 20 hecha cuentas – me reí al ver los ojos tan abiertos de Trevor – a parte de su herencia, era para que en un futuro lo utilizáramos. Hablé con él y como ya tengo mi trabajo fijo donde pagan bastante bien, pues quise utilizar una pequeña parte para regalarte un viaje.
-¿Estas loca? Era para tu futuro Lauren, no tenias que haberte gastado ese dinero.
-Trevor escúchame – le agarré de las mejillas – Tú eres mi presente y mi futuro, te quiero, es mas me tienes jodidamente enamorada. Gastaría una y otra vez ese dinero por estar contigo, por viajar contigo, y hacer de todo contigo. No me arrepiento de la decisión que tomé y la haría una y otra vez.
El sonrió y me besó.
-Venga vamos a vestirnos y a cenar. Hoy hay un espectáculo hawaiano en el Hotel y tiene muy buena pinta. – me cogió de la mano y me adentró a la habitación. – ves a prepararte que yo voy a ver que mas hay programado para hoy ¿vale?
Después de un beso puso una camisa, un poco de colonia y se fue guiñándome un ojo. Me acerqué a la maleta y empecé a mirar que me iba a poner. Cuando lo decidí me fui a ducharme el cuerpo para refrescarme, rizarme un poco el pelo, maquillarme un poco y a ponerme colonia y desodorante. En poco mas de media hora estaba lista, me puse unas sandalias con un poco de tacón y salí de la habitación.
Él me estaba esperando en la mesa ya, en la terraza del hotel justo en frente del escenario. Cuando llegué y me vio, se levantó y me examinó de arriba abajo con los ojos bien abiertos. Llevaba puesto un vestido de tirantes blanco un poco ceñido y con una obertura en el lateral. Sin olvidar el escote en la espalda. Ese vestido hacia que mi piel morena, mi pelo castaño y mis labios rojos destacaran aun mas.
-El caribe te sienta demasiado bien, presiento que me voy a tener que pelear con alguno esta noche – dijo acercándose a mi.
-Habló el chico mas guapo y el que esta mas bueno de todo el hotel, donde todas las gatas en celo que hay se lo están comiendo con los ojos. – miré como varias chicas cuchicheaban mirando de arriba a abajo a Trevor y, seguramente, estarán pensando que hace conmigo. Y no las culpo, Trevor es guapísimo y tiene un cuerpo que a cualquiera volvería loca. Pero lo que mas bonito tiene y lo que me enamoró de el no es el exterior, que también ayudo para ser sincera, pero es esa personalidad tan característica que tiene, ese gran corazón que porta consigo.
-Pueden mirar lo que quieran pero... – entrelazó nuestras manos – la única chica que me importa que me mire, que me bese y... – se acercó a mi oído – que me folle, eres tú.
Me reí – y a mi el único que me importa que me bese, me mire, me toque y... – me acerqué a su oído – quiero que me folle hasta que no pueda mantenerme en pie, eres tú.
Trevor se mordió el labio. Y a mi me debilita cada vez que hace eso.
-Buf nena, o paras o mando a la mierda la cena y te arrastro a la habitación para quitarte ese vestidito que tienes. Me la estas poniendo dura – ronroneó
-Pero si no he dicho nada bobo – me empecé a reír.
-Hacer que me imagine como gritas debajo de mi has hecho, chiquilla.
-Anda, vamos a cenar y dejemos los gritos para esta noche – le guiñé el ojo y me adelante a la mesa mientras el me dejaba un pequeño azote en el culo.
Tras cenar bajo la luz de la luna caribeña y bailar un poco juntos. Nos subimos a la habitación. Nada mas cruzar esa puerta, mi vestido se fue al suelo y por un segundo, creí que ya tendríamos quejas del hotel por exceso de ruidos.
ESTÁS LEYENDO
Prisoner
Teen Fiction''Por que soy prisionera de ti. Por que no puedo dejarte marchar de mi vida tan fácilmente'' Continúa la historia de Lauren y Trevor junto a sus amigos Noah y Seth, ¿Que sucesos les esperará ahora? (EVDL#2) Canción asociada Prisoner - The Weeknd ft...