Capitulo 2

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Me despierto a eso de las 12 y me levanto contenta como de costumbre. Lo primero que hago es girarme y ver su lado vacío, como casi cada día.  Eso me entristece, pero es entendible. Trevor tiene que trabajar. Me encuentro una nota en su mesita así que me cojo a las sabanas y estiro mi brazo para alcanzarla y volverme a recostar en la cama.

Espero que hayas amanecido bien marmota. Te quiero

Sonrío y cojo mi teléfono para enviarle un mensaje.

Amanecería mejor contigo a mi lado. Te quiero mucho mas.

Le doy a enviar y me levanto de la cama cogiendo la camiseta que hace dos años el me regaló.

Me meto en el baño y tomo una ducha de agua caliente. Cuando salgo me enrollo una toalla en el pelo, me cambio la ropa interior y me pongo la camiseta para dirigirme a la cocina.

Cojo una manzana y abro el portátil para usar el Skype. Busco entre los contactos a Noah y la llamo. Al cuarto sonido me lo coge.

-Buenos díaaaaaas – dice ella

-Helloooooo – sonrío – ¿como estas?

-Estupenda y atareada – Resopló

-Si quieres te llamo mas tarde – le propongo

-No boba, está bien – hace un ademán con la mano – me va a venir un poco de respiro

-Ay rubia – me reí – ¿Y Seth donde se ha metido?

De repente se escucha un "HOLAAAAA" por detrás y Noah se ríe. Al poco aparece en la pantalla.

-Holis – saludo

-Hola enana – sonrió - ¿Que estas sola en casa?

-Sip, Trev esta trabajando que esta de mañana. Menos mal que mañana tiene el día libre – contesto contenta.

-¿Mañana tienes competición, verdad? – pregunta Noah

-Ajá, lo mejor es que participo también con el caballo de Aria, así que me tiraré allí toda la santa mañana – digo un poco triste por que eso me quita tiempo para pasarlo con Trevor.

-Bueno veras que te salen genial – dice ella – piensa que es importante

-Mira el lado bueno, lo peor que te puede pasar es que te rompas una pierna – bromeó Seth

-Cállate gafe – lo miré mal y se empezaron a reír – ¿Seguro que no podéis venir?

-Ojalá Lauren, pero estamos muy ocupados, ya sabes... – dijo Noah apenada

-No pasa nada lerda – sonreí

-Pero te prometemos que si te clasificas para los Nacionales iremos a verte si o si – dijo Seth

-Espero poder clasificarme, contra los que compito son bastante buenos – chasqueo la lengua.

-Ya veras que si – Sonríe Noah – Bueno hablamos mas tarde, ¿vale? ¡Y suerte en ma competición!

-¡Eso, suerte dormilona!

Me empiezo a reír y después de darles las gracias  cuelgo y voy a preparar la ropa y la mochila para trabajar y entrenar esta tarde.

Cuando son las tres, Trevor llega echo polvo de trabajar. Yo ya le tengo la comida lista y el baño preparado para que se duche. Lo tengo mimado.

-Buenas tardes cielo – le digo acercándome a él para darle un beso

-Buenas tardes cariño – me da un beso y deja las llaves de casa y del coche en la mesita de la entrada.

-¿Que tal te ha ido hoy? – digo sentándome en el sofá.

-Buf, estoy reventado – contesta restregando sus manos por la cara

-Bueno ves a ducharte que hueles a sudor y te espero para comer amor.

-Bien que anoche no te importaba el sudor ¿eh? – dijo divertido mientras hacia bailar sus cejas.

-¡Cállate tonto! – le dije riéndome mientras le lanzaba un cojín, el cual esquivó riéndose a carcajadas.

Después de comer nos sentamos juntos en el sofá para ver la tele un rato, mientras le acariciaba la espalda ya que se había tumbado y apoyado su cabeza en mis piernas. Le encantaba.

Cuando miro la hora me levanto y él, como de costumbre me da una palmadita en el culo. Me río, me beso los labios y me voy hacia la habitación.

Me pongo unos pantalones de montar color celestes y un polo marrón. Un cinturón y calcetines altos por encima de los pantalones del mismo color que el polo. Me hago una coleta y me pongo una gorra negra. Cojo la mochila y me calzo con las deportivas y salgo.

-Cariño me voy ya – le comunico

-¿Quieres que te lleve? – Se ofrece mientras se levanta

-No, no. Tu ves a dormir anda. nos vemos esta noche

–Esta bien, que te vaya bien hoy amor. Cualquier cosa me llamas.

Me acerque a él para besarlo.

-Te quiero – le dije

-Te quiero más – me contestó.

Después de eso cogí mis llaves y me fui a coger el tren.

PrisonerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora