Prisoner

Capitulo 14

                                                      ~3 Meses después~

Holanda.

Ahí es donde vivía ahora. Decidí hará mes y medio ejercer un papel de novia perfecta para mantener a todos a salvo. Hace dos meses que Brett me amenazó tanto, que mandó a mi hermana y a Trevor al hospital por que seguía insistiéndole que dejara volver a casa haciéndole saber que no pondría cargos sobre él. Por suerte, ambos están bien pero el susto fue tan grande... que  se que sería capaz de matarlos.

Así que así llevo, un mes y medio preparando todo para la boda desde casa encerrada, por sí, encima me obliga a casarme con él. He tenido dos abortos, por que me quedé embarazada dos veces y no se lo conté. No quería tener un hijo con él. Tan solo quería ingeniármelas para volver a casa y llevo semanas planeando esto. Brett para vigilarme ha instalado cámaras por toda la casa, incluso por el jardín. ¿Lo bueno? es que él ahora mismo está en el trabajo que encontró hace poco y yo mientras me entretengo plantando un huerto, ¿Que por que es bueno? por que me siempre me pongo de espaldas a la cámara arreglando mi pequeño huerto y puedo hacer algo. Metí papel y boli y un sobre en mi caja de herramientas del huerto y me fui a trabajar en el. 

Cuando llevaba diez minutos trabajando, saqué el papel y el boli y empecé a escribir.

Mi amor,

Se que llevas tiempo sin saber de mi. Pero he de ser rápida para que el loco de Brett no me pille y os acabe matando a todos, si, estoy amenazada con que os matará si hago algo para huir de aquí, por eso no me podido comunicar contigo antes. Por favor sácame de aquí, abajo tienes mi dirección de donde estoy ahora. Date prisa.

                                                                                                                   Te ama, Lauren.

Una vez terminada la carta y el sobre con su nombre y dirección. Trabaje un poco mas en el huerto para que no dieran sospechas, rezaba por que hoy no viera los vídeos de vigilancia que son diarias y al día siguiente se borraban, muchas veces no los veía así que rezaba para que hoy fuera un día de esos.

Como siempre fui al buzón para firmar las facturas. Suerte la mía, justo venía el cartero a recoger las facturas del vecindario. Os preguntareis el por que no he salido corriendo, pero es muy fácil la respuesta, tenía una pulsera de metal que pitaba y le daba el aviso a Brett de que me iba de casa o de que hablaba con alguien por que también y tenía grabación de voz y prefería no arriesgarme.

-Buenos días Señorita Jonhson, ¿Como esta yendo su día?

-Esta yendo muy bien, como siempre Richard, ¿Y el suyo?

-Ajetreado como siempre - El hombre me sonrió - ¿Quiere que me llevé alguna carta?

-Claro tenga, acabo de firmar estas facturas - Le tendí las cartas, entre ellas estaba la carta que escribí - Ya sabe, mi novio esta tan liado siempre, odio estar sola..

-Bueno, pero pronto vendrá a casa, voy a seguir con el trabajo, hasta mañana señorita.

-Hasta mañana Richard, que acabe pronto!

Sentía felicidad por que tenía una oportunidad de librarme de este infierno de una vez por todas, así que me calmé, y esperé a que todo funcionara sobre ruedas.

Estaba terminando la cena cuando oí la puerta abrirse. Yo como siempre dije un hola en alto para que supiera en que parte de la casa estaba.

-Hola amor - dijo acercándose a mi - ¿Como ha ido tu día?

-Pues como siempre, mi día no cambia nunca, salvo que mis tomates están a punto de estar listos para ser recogidos. - dije con una sonrisa que llevaba semanas practicando cada vez que venía a casa - ¿El tuyo?

-Buf, demasiado trabajo nena, pero al menos pagan bien - se rió. Cualquiera diría que es un psicópata que me tiene secuestrada, parece un osito de peluche mimoso, pero es un jodido duende con mala leche y loco de la cabeza, entre otras cosas - ¿Pagaste las facturas de esta semana?

-Sip, Richard justo pasaba y ya se las he dado.

-Perfecto cariño, ¡Me muero de hambre!

-Prepara la mesa que esto ya esta casi listo.

Y así día tras día. De verdad no se de donde he sacado tanta paciencia. Nos sentamos a cenar mientras veíamos alguna serie española como La que se avecina, ya que Brett también hablaba español.

-Por cierto, mañana nos casamos.

Lo miré sorprendida. - ¿Y me lo dices así? ni siquiera he comprado un vestido.

ÉL se levanto y se fue al salón. Cuando volvió traía una caja grande blanco con un lazo rosa.

-Espero que te guste.

Lo abrí curiosa y había un vestido blanco largo ceñido, parecido a uno de noche, de mangas largas y escote corazón. La verdad era muy bonito.

-Esta hecho a tu medida.

-Guau, la verdad es que es precioso, Brett, gracias.

-Todo para mi chica. - sonrió

Cada vez que decía eso y me llamaba de forma cariñosa, me entraban ganas de vomitar. Después nos fuimos a dormir. En la cama de dijo ''espero que hayas sido buena hoy'', así que eso significaba que no había visto los vídeos de hoy. 

Por fin después de tanto tiempo, empiezo a saborear la libertad.