Capitulo 3

10 2 0
                                    

Sabado por la mañana, a punto de salir en mi primera prueba de 0,80 cm. Sentía un poco de nervios, siempre me pasaba lo mismo. Éragon, el caballo tordo de mi hermana, estaba algo inquieto. No paraba de moverse. Hice todo lo posible para que se calmara.

-Este pequeñín esta nervioso, ¿eh? – apareció Roxanna al lado de mi llevando a Pirata, su castaño.

-Es la primera vez que concursa, hay demasiada gente. Y claro Aria aun no ha venido, hace poco que esta en la familia y aun no ha visto a su dueña. – chasqueé la lengua.

-Bueno, como has dicho es su primer concurso así que si tenéis fallos no pasa nada. Además, piensa que las pruebas que te cuentan son las de 1,10 m y 1,20 metro. Lo harás genial – me sonrió dándome unas palmaditas en la pierna.

-Gracias Rox, ¿Tu hasta 1,10 m no sales verdad?

-No, iba a darle un poco de cuerda a Pirata

-¿Podrías sacar a Etel y darle también por mi? Con todo esto de las pruebas.. – resoplé

"En pista Katherine Jones con Cleopathra Z. Siguiente binomio en espera Lauren Thomas con Éragon"

Miré la pista y la chica que estaba en pista empezó su recorrido.

-Note preocupes, la llevaré junto a Pirata. Sabes donde esta su box así que los tres te esperamos allí. ¡Suerte! – Roxanna se despidió llevándose a Pirata.

Cuando el binomio anterior a mi terminó inspiré un par de veces y entré. La gente empezó a aplaudir y Éragon empezó a botarse un poco. Le acaricié y me acerqué a los obstáculos para que los viera. Miré por todos lados pero no vi a Trevor. Pensé que vendría, pero ahora tenia que estar concentrada.

Terminé con un derribo, pero bastante bien pesé a lo nervioso que estaba. No pasó más de una hora cuando las pruebas de 1,00 m empezaron. Al rato me volvió a tocar, y la amazona anterior a mi llamada Steffany Roberts con su caballo Thunder me dio con su caballo aposta.

-¡Eh, ten mas cuidado! – le dije

-Vas a necesitar mucha suerte, querida – se rió y me dieron ganas de darle una patada en toda la cara.

Cuando entré di una vuelta por la pista entre los obstáculos. Ahí es cuando vi a Trevor sentado en uno de las gradas aplaudiéndome y diciéndome que yo podía con esto. Sonreí pero cuando giré con Éragon vi a una niña aplaudiendo como una loca emocionada, me sonaba esa niña.

Escuché la campana y empecé a galopar. Había pasado los cuatro primeros obstáculos con un poco de dificultad cuando me di cuenta de que Éragon empezaba a sudar mas de lo normal. Los entrenamientos con el habían sido muchos mas intensos y no sudaba de esta forma. De repente en uno doble, Éragon tropezó mandándonos a los dos al suelo. La gente dio un salto del susto. Me levanté por que gracias a dios no me había pasado nada. Pero Éragon le costaba levantarse.

Como pude lo levanté y me lo llevé rápido fuera de la pista.

-¡Mikel rápido trae a la veterinaria!

Mikel salió corriendo y a los pocos minutos apareció acompañada con la veterinaria y detrás apareció Trevor. Se llevaron a Éragon a los boxs de curas para hacerles pruebas y refrescarlo después de que Mikel me dijera que en unos días estarían los resultados y que me llamaría.

-Cariño, ¿Estás bien? – dijo revisándome

-Si, si. Tranquilo, estoy bien.

-No deberías concursar las otras dos pruebas

-Estoy bien amor, de verdad. Si quieres vente conmigo a preparar a mi yegua.

De la mano nos fuimos abajo donde nos encontramos a Roxanna que amablemente estaba terminando de cepillar a mi yegua ya que había terminado de preparar a su caballo. Le conté lo que había pasado y ella se asustó. Por petición mía dejamos el tema aparcado y a la media hora ya estábamos las dos en la pista de entreno.

Subimos al coche, yo estaba muerta, había sido un día bastante largo y con mucha tensión.

-No se por que me da en la nariz que la tal Steffany ha tenido que ver en todo esto. – dije admirando por la ventana.

-Va amor no pienses mas en eso, piensa que te has podido clssificar para los Nacionales y que toenes tres semanas de puro descanso, para pasarlo con este bombonazo de hombre. – dijo alagándose.

Me reí y le besé la mejilla. Entrelacé su mano con la mia y nos quedamos callados durante un rato del trayecto. Era un silencio cómodo.

-Oye amor..

-Dime cielo – me contestó

-Hoy, en la misma prueba en la que me he caído, he visto a una niña, que se parecía muchísimo a Judith...

-¿Y quien es Judith? – dijo mirándome un momento

-La hija de Brett.

Entonces separó nuestras manos. Yo me quedé mirándolo.

-¿Has hablado con él? – dijo con su rostro serio

-Amor..

-Has hablado con él o no.

-Ya no hablo con él, hará dos años que no hablo con él.

-¿Entonces puedes explicarme como se ha enterado de que competías? – dijo cabreado

-No lo sé, supongo que por las noticias o por internet, estos eventos se comunican, ¿sabes?

-Ya, seguro.

-Trevor, desde que estoy contigo no hablo con él para nada, créeme, por favor.

-Esta bien, amor, te creo. – me dio una sonrisa no muy convincente.

Tras eso llegamos a casa y me eché la siesta. Seguía pensando como es que Brett se había enterado de las competiciones de hoy, pero no tenia ni las mas remota idea.

PrisonerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora