Capitulo 6

6 2 0
                                    

A mi que me digan de tomar el sol, de jugar al voleybol y, por que no, concurso de beber me parece perfecto. ¿Pero hacer surf? No era lo mío. Esta era la decimoctava ola que intentaba coger y nada, me comía el agua como si estuviera muerta de sed.

-Amor, yo ya me rindo, no sirvo para esto. – me refunfuño.

Trevor se acercó despidiéndose del instructor de surf y me alzó haciendo que enroscara las piernas en su cintura.

-La verdad es que si, eres una torpe. Un desastre con patas, una burr...

-Oye tampoco te pases, idiota – le pegué en el hombro y abrió su boca sorprendido. Me empecé a reír y de un momento a otro me hundió en el agua aun sin dejarme de abrazar. Me sacó del agua al instante – !PERO QUE HACES TONTO!

-Eso por llamarme idiota. Y esto.. – volvió a repetir la zambullida – por llamarme tonto

Mientras yo me quitaba el agua de la cara el se reía.

-BOBO, IMBÉCIL, FEO, ORCOOOOO – empecé a decirle y como premio me sumergió otras cuatro veces. –¡Vale, vale!¡Ya paro, me rindo!

Trevor se empezó a reír de nuevo – Te encanta este feo y lo sabes.

-Nop. – me indigné

-¿A no? Entonces tendré que buscar a otra fea a la que si le encante. – me soltó y empezó a nadar

Me quedé boquiabierta. No sería capaz, vamos como que se cree que le voy a dejar que una arpía se lo lleve. Lo lleva claro.

-¡Trevor espérame! ¡Que era broma! – empecé a nadar todo lo rápido que pude y vi como el se reía y reducía el ritmo hasta que logré alcanzarlo y me abalancé a él.

Al fin y al cabo sus labios eran una adición. Todo el era un iman que hacia que me sintiera atraída en cualquier momento del día. Lo besé tiernamente mientras el me abrazaba. Por suerte estábamos en aguas bajas, tendríamos que nadar durante un rato para dejar de hacer pie. Aun que yo era mas baja que Trev, por suerte aun hacia pie por aquí.

-No vuelvas a decir eso ni en broma, ¿me oyes? – le dije mirándole a los ojos.

-¿El que? ¿Lo de irme con otra fea? – Asentí – ¿Pero tu estas loca? – tenia una sonrisa en su cara.

-Estoy loca por ti. Por tus idioteces. Tus momentos de ternura. De tu cuerpo. De ti al completo. Y me muero si te pierdo algún día – le dejé un pequeño beso en los labios – Por que te quiero, te adoro, me encantas, me excitas, me enervas muchas veces pero al fin y al cabo todo eso me vuelve adicta a ti cada día más.

El sonrió y me besó de nuevo. Las vacaciones en el caribe estaban siento de lo mejor. Es una pena que ya vayamos casi por el cuarto día y nos queden solo tres en este glorioso paraíso.

-Yo si que te quiero, yo si que te adoro, a mi si que me excitas, pequeña. Me vuelves loco, y por eso me encantas.

**********

Por la tarde decidimos dar un paseo a la luz del atardecer por la playa. Yo llevaba unos pantalones cortos grises y un pareo junto al bikini color celeste que me había comprado en un souvenir de por aquí. Él llevaba sus RayBan y su bañador, con el torso al aire. Hicimos el tonto, nos tirábamos en la arena simulando peleas que acababan en cosquillas, obviamente yo salía corriendo pero Trevor era mucho mas rápido que yo y me alcanzaba en un segundo.

Nos sentamos a descansar mirando la puesta de sol en la arena, enfrente del Mar Caribeño. Apoyé mi espalda en su hombro derecho mientras que mi cabeza estaba apoyada en su hombro. Él me abrazaba, y un sentimiento de nostalgia empezó a recorrerme el cuerpo.

-No quiero marcharme de aquí, se esta tan bien..

-Yo tampoco. Se esta demasiado bien, estamos relajados, juntos, sin que el trabajo se interponga de por medio... – comentó él.

-Cada vez que te marchas no sabes lo sola que me siento, y en verdad es estúpido por que se que te veré por la noche, pero...

-Eh – cogió mi mentón y me hizo mirarlo – no es estúpido por que a mi me pasa igual, te echo demasiado de menos. Lo único que me consuela es que se que te voy a ver por la noche, si no imagínate.

Me acerque y le deje un casto beso y lo abracé.

-Te quiero tanto.. – le dije cerrando los ojos, dejando que su aroma inundara mis fosas nasales.

-Te quiero muchísima mas, cariño.

Entonces abro los ojos y miro mas allá. Un muchacho que se me hace muy familiar, con una muchacha que también me sonaba muchísimo, y una niña que al gritar mi nombre hizo que se me helara la sangre.

-LAAAAAAAUREEEEEEEN – la niña empezó a correr hacia mi con una sonrisa de oreja a oreja.

Entonces Trevor se apartó para ver quien me llamaba. Y el ambiente se tensaba aun mas a medida de que Brett y Roxanna se acercaban a nosotros. ¿Mi sensación ahora mismo? Que iban a acabar las cosas mal.

PrisonerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora