Capítulo 10 (1)

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Hoy llegó el día. Me tiro todo el mediodía con Noah ayudándola a terminar de arreglarse con su vestido color hueso. Este era tipo escote corazón pero con una tela de encaje que adornaba su pecho con un chal a juego por si hacía frío.. La tela se ceñía a su cintura en la cual tenía un cinturón de pedrería. La tela empezaba a soltarse a medida que caía hasta acabar con una bonita y corta cola. De zapatos llevaba unos tacones blancos básicos. Su pelo estaba semi recogido, sin ser muy repeinado y una diadema de brillantes adornaba su dorada cabellera. Estaba preciosa para este gran día. Parecía una jodida princesa recién salida de un cuento de hadas. O me calmada o mi maquillaje se iba a ir al garete en menos de un segundo.

En cambio yo iba con mi pelo rizado y algún mechón sujeto en el lado derecho de mi cabeza para no ir tan sosa. La estilista de Noah me pinto un poco dejándome con un maquillaje bastante natural y los labios de color rosa tierra preciosos. Consiguió que parecieran mas gorditos de los que son, un plus bastante agradable para mi vista. El vestido que Noah me ayudó a escoger era color rosa tierra también, con algunos toques en rosa palo como en el escote. Este era de tirantes y de escote corazón, pero tenia unas mangas transparentes con decoraciones en brillante. El cinturón estaba echo con la misma tela de la falda que caía libremente cubriéndome los pies, en los que llevaba unos tacones sencillos de color plateado.

Le agarré de las manos mientras ella me miraba con una clara evidencia de nervios en sus resaltados ojos azules. Decir que ella estaba extremadamente guapa, era decir poco.

-Va a estar todo bien, ya lo verás - La animé sonriendo, aun que para ser sincera, yo también estaba bastante nerviosa por hoy.

-Buf, que nervios tengo encima... - ella miraba de aquí para allá. De arriba hacia abajo. Miraba a todos lados inquieta. Tocaron la puerta y apareció la mamá de Noah, Kathy.

-Pero que guapa estás mi niña - dijo abrazando a su hija - Pareces una princesa, mírate. Tu también estas muy guapa, Lauren. - dijo sonriéndome.

-Muchas gracias Kathy, pero hoy es el día de tu hija. Merece brillar mas que nunca - le guiñe a Noah un ojo mientras sonreía.

-¿Estáis listas? - ambas asentimos - Pues no hagamos esperar más al novio.

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-Yo os declaro marido y mujer - dijo el abogado que contrataron. Era una boda por lo civil. Estábamos en un pueblo vecino el cual tenía una de las capillas más famosas donde venía la gente a casarse. Desde aquí arriba se veían unas vistas de en sueño, todo era como un cuento de hadas. - Ya puedes besar a la novia.

Noah y Seth se fundieron en un beso de amor eterno. Yo como soy muy sentimental, me sequé las lagrimas que se me derramaban por las mejillas mientras todos aplaudían como locos por la nueva pareja. Miré a Trevor quien aplaudía muy contento. Verlo así de feliz me hacía feliz, aun que las cosas entre nosotros seguían turbias.

Nos acercamos juntos a abrazar y felicitar a nuestros amigos, él se fundió en un abrazo con Seth y yo abracé a Noah.

-Estoy tan contenta por vosotros - la abracé fuerte.

-Muchísimas gracias, Lau. - dijo apretándome. Se acercó a mi oreja y me susurró - ¿Ya estáis bien vosotros dos?

Negué con la cabeza en su hombro y me aparté para mirarla a los ojos. - No se que mas hacer.

Ella me sonrió y me apartó un mechón - Si lo sabes – me guiñó el ojo y se separó para abrazar a Trevor.

-Enhorabuena Seth - lo abracé fuerte, le besé la mejilla y me aparté para mirarlo. - Ahora si que la vas a tener que aguantar eh

Ambos nos reímos - La aguantaré encantada, ya lo sabes.

-Así me gusta. - sonreí

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Nos sentamos para cenar. Nosotros estábamos cerca de la mesa nupcial, nos sentaron con algunos primos de ambos, yo conocía a dos primos de Noah y Trevor a los otros tres por parte de Seth. La familia de ambos estaban en la mesa de la derecha de la mesa principal, nosotros estábamos a dos mesas hacia la izquierda. Molly y Jack, primos de Noah, han venido desde Barcelona. Y Emily, Dafne y Mason, los primos de Seth, venían de Mallorca. Me percaté de que Emily estaba muy centrada en Trevor.

Una vez terminamos de cenar y echarnos unas risas, aun que yo estaba un poco incómoda por ciertas miraditas de Emily mientras cuchicheaba con Mason, que era su hermano, todos nos fuimos a la zona de baile a admirar como abrían el baile los novios. Yo estaba agarrada a la mano de Trevor, que a pesar de todo, no la había apartado en casi toda la boda. Poco a poco los presentes se unieron a la pareja.

-¿Nena, quieres bailar? – me preguntó Trevor, mirándome desde arriba. Aun que iba con tacones, seguía siendo mucho mas alto.

-Claro, me encantaría, amor – le sonreí y me arrastró a la pista de baile. Me agarró por la cintura y me cogió de la mano. Nos balanceábamos lentamente al son de la música y yo me permití el capricho de aspirar su aroma. Me encantaba hacerlo, nunca me cansaba, me embriagaba a otro lugar.

Cuando llevamos unos minutos, la canción ya había cambiado, y ni siquiera me había dado cuenta. Salimos de la pista y lo paré. Él me miró.

-¿Pasa algo?

-¿Podemos hablar? - le pregunté con ojos suplicantes.

-Claro, dime – me sonrió

-Aquí no - miré por todos lados y divisé unas escaleras – ven conmigo.

Lo cogí de la mano y lo arrastré conmigo. Exactamente no sabía que hacía, todo era impulso, pero no podía más con esto.

PrisonerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora