Ámbar: Oye... ¿Qué haces?
Con Ámbar las cosas no parecían ir mejor, no estaba enojada con ella, ya no, pero aun no podía simplemente hablarle como antes y menos con todo lo nuevo que estaba pasando en mi vida, lo cual sabía que ella nunca aprobaría, no quería formar otra pelea entre nosotras, no quería que mis padres siguieran entrometiéndose por algún otro accidente así que mantenerlo todo en secreto era la mejor opción.
Daniella: ¡Hey! No hago mucho, me preparo para las vacaciones, ya son el viernes. ¿Qué harás este verano?
Ámbar: Un viaje, creo que iremos a ver a mis abuelos, ya sabes, cosas nada interesantes. ¿Quieres que hagamos algo hoy?
Daniella: ¿Qué quieres hacer?
Ámbar: No lo sé, hace mucho tiempo que no hacemos nada. ¿Qué tal sólo ir a caminar por allí un rato?
Daniella: No lo sé, no estoy de humor para salir.
Ámbar: Vamos, te invito al cine, hay una película que quiero ver.
Daniella: ¿Seguirás insistiendo no importa lo que diga cierto?
Ámbar: Cierto!!
Daniella: Vale, estaré lista para salir, ¿En dónde nos vemos?
Ámbar: Te espero en el cine, la película empezará en cuatro horas, tal vez podamos llegar antes para comprar golosinas.
Daniella: Haré mi mayor esfuerzo por llegar puntual.
Ámbar: Vale, te esperaré.
Te has desconectado.
Tal vez salir con mi mejor amiga nos haría retomar el hilo, además no tenía mucho más que hacer, literalmente.
Me gustaría decir que los días posteriores a mi declaración de amor por Wyatt y su aceptación fueron todo un idilio de flores y chocolates, pero no. Luego de que él terminara por irse y yo entrara a mi casa antes de que mis padres se dieran cuenta de mi pequeña escapada no lo volví a ver por lo menos en una semana, tal vez más, los días pierden sentido cuando él no está en ellos y no fue hasta el sábado en donde volvió a parecer.
Tonto: ¿Qué haces?
Daniella: Nada, ¿estas vivo aún?
Tonto: ¿Por qué no lo estaría?
Daniella: No te he visto durante varios días, ni siquiera me has escrito.
Tonto: ¿Me extrañas tan rápido?
Daniella: Para nada, puedes perderte cuando quieras me da simplemente igual. Sólo avisa cuando lo hagas, así estaré preparada para no esperarte.
Tonto: Zeta... ¿Estas enojada?
Daniella: No.
Tonto: ¿Segura?
Daniella: Sí.
Tonto: Te creeré esta vez, sólo porque quiero avisarte que me perderé algunos días más.
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365 días pero solo un 14 de febrero.
Genç Kız EdebiyatıUna historia de amor puede o no ser cliché, todo depende desde el punto de vista de como lo veamos. Daniella Zeta (si como la letra), es una chica común que vive de forma común en una una ciudad común donde parecen no darse cuenta de su existencia...