Viviendo con mi ex | ✔️

Accidente

2 MESES DESPUÉS
Nueva York, 21 de abril de 2016
GRACE FOSTER

Mi teléfono suena tan fuerte qué me hace despertar de un brinco. Con mala gana lo tomo y respondo media dormida.— ¿Hola?

—Buenas noches, hablamos del Hospital Rusherf, ¿es usted Grace Foster? — Me levanto de alarmada de la cama.

—Si, soy yo, ¿qué ha pasado? — Miles de ideas pasan por mi cabeza pero el escuchar la qué más me asusta me paralizo.

—Su novio, Morgan Archibald Parks, se encuentra levemente herido, ya que usted es su contacto de emergencia, necesitamos que venga enseguida.

—Estaré ahí lo más rápido posible.— No la dejo terminar de hablar. Corto la llamada, y me visto con rapidez. No sé qué es lo que me pongo, solamente tomo ropa al azar, salgo de casa, tomo un taxi y le indico a dónde voy.

Morgan.., Morgan ha tenido un accidente o algo malo le pasó para estar en el hospital a éstas horas de la noche. Trato de calmarme pero mis manos están temblando de la preocupación, respiro hondo pero no consigo mantenerme tranquila. ¿Y si estaba ebrio y entonces chocó? ¿O tal vez no se fijó al cruzar y...? Diablos, debo dejar de pensar tantas cosas negativas, él estará bien.., él está bien.

El conductor me indica qué hemos llegado, le pago y me bajo corriendo. Al estar dentro del hospital me acerco hacía recepción.

—Disculpe, me llamaron. Soy Grace Foster, vengo por Morgan Archibald.— La joven me escucha, asiente y teclea algo en la computadora.

—El joven Archibald se encuentra en recuperación.., puede pasar, al fondo tercera puerta hacía la derecha.— Le doy las gracias y voy hacía dónde me indicó, toco la puerta con miedo y una voz muy débil me indica que pase.

Y ahí está Morgan con una pierna enyesada, sonriéndome cómo si nada hubiera pasado, camino hacia él y lo abrazo. Necesito sentir sus brazos rodeándome dándome la seguridad de qué está bien y eso justo hace.

—Me asustaste tanto.— Susurro en su cuello. Él hunde su rostro en mi cuello y mi piel me pide a gritos no separarme de aquí pero alguien carraspea atrás de mi haciendo qué me separe de él, es el doctor.

—¿Es usted Grace Foster? — Me pregunta mirando unos papeles.

—Si, soy yo.— Morgan me toma de la
mano, observo nuestras manos unidas y una sensación extraña recorre mi cuerpo, pero me limito a sonreírle y quedarme así.

—Su novio tiene mucha suerte para haber tenido una accidente automovilístico.— Dice el doctor. Mi enojo comienza a formarse.

—¿Dijo automovilístico? — Miro a Morgan con mucha molestia.— Tienes muchas cosas que explicarme, Morgan Archibald.— Ahora sí, alejo mi mano como un arrebato y doy un paso lejos de él. Ahora de verdad necesita darme una muy buena explicación.

—Puede retirarse hoy mismo, pero tiene que guardar reposo unas dos semanas, la herida de la pierna no es fuerte pero si no descansa entonces se pondrá peor y su recuperación será más extensa.— Explica el doctor y trato de ponerme mi total atención ignorando mi molestia con Morgan.— Ahora me llevaré un momento a su novia para poder hacer unos papeleos.— Le dice a Morgan.

—Ah no.., no soy su novia.— Respondo nerviosa.— Soy su exnovia.— El doctor nos mira incómodo y señala la puerta para después decir:

—Acompáñeme por favor, señorita Foster.— Salgo de la habitación sin antes darle una mirada de desaprobación a Morgan.

Firmé algunos papeles sin mayor importancia y después de media hora Morgan salió en muletas del hospital. Con mucho cuidado subimos al taxi y llegamos a casa.