Uno

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Otro día comenzaba para Choi Seungcheol, uno de los actores más conocidos en su país. Guapo, alto, con los hombros anchos que hacían llamar la atención. Tenia a muchas chicas a sus pies, lástima que el era del otro lado.

Aun no pudo decírselo a su empresa, ya que mientras más lo pensaba, más se aseguraba de que perdería su trabajo. Al fin y al cabo, todo este tiempo que llevaba trabajando pudo ocultarlo ¿Por qué no aguantarlo un poco más?

Filmando un nuevo drama, uno de los asistentes de Seungcheol se acercó a él con la cara un poco pálida, parecía que le habían arrancado el alma del cuerpo. Con nerviosismo el asistente llamó suavemente a su jefe.

— ¿Necesitas algo?

— Señor, temo comunicarle que su secretario ha renunciado.

— Bien, busca otro de inmediato.

Para Seungcheol era normal que los empleados vayan y vengan, ya que creían que cuando tenían la paga suficiente ya no debían de trabajar, entonces renunciaban.

El pelinegro volvió al lugar de filmación, pero como ya no quedaban escenas que grabar por hoy, el director le dijo que podía retirarse, sin antes decirle que debía estar en el mismo lugar al día siguiente a las 7:30 de la mañana, ya que probablemente estarían terminando de grabar el último capítulo.

— ¿Necesita algo, señor?

— Estoy bien, gracias.

Seungcheol por más que tenia una casa, mejor dicho mansión, y tener mucho dinero, no era para nada engreído, pero si exigente. En su casa había varias reglas que seguir y cosas que no se debían de ver allí.

— Señor, Yoon Jeonghan lo ha estado buscando desde hace unos 10 minutos.

— ¿Donde está?

— Ahora mismo no lo sabemos, si lo desea podría comunicarme con el para ver donde pueden quedar el día de hoy.

— Gracias.

Se podía escuchar como el asistente de Seungcheol hablaba por teléfono con el chico. Dijeron cosas como "Café" "4:30" y algo más que Seungcheol no pudo escuchar.

— ¿Le parece bien la cafetería "Passion 5"?

— Si, esta bien.

El asistente volvió al teléfono y luego de hablar unos segundos más con el chico, cortó la llamada.

— Ya sabe a donde nos dirigimos ¿No? — pregunto el asistente al chófer.

— Perfectamente —respondió con una sonrisa.

Se dirigieron a la cafetería en silencio, Seungcheol se puso los auriculares y la música en un volumen en el que fuera agradable escuchar. Le gustaba mucho el ost del drama que estaba grabando, ya que la canción era muy tranquila, incluso si ponías el volumen al máximo se escuchaba suave y agradable.

Cuando llegaron a la cafetería, Seungcheol no espero a que su asistente le abriera la puerta, estaba emocionado, a pesar de que lo había visto el día anterior.

— Hannie — exclamó Seungcheol cuando vio a su novio sentado en una de las mesas.

— ¡Cheollie! — el chico se levantó de su asiento para poder abrazar a Seungcheol y darle un beso en la mejilla.

— Te extrañé

— Yo más

— ¿Quieres tomar algo?

— Voy a pedir yo, dime que quieres.

— Un café medio amargo por favor, cariño.

— Lo que quieras — Jeonghan le sonrió y fue hacia a caja para pedir algo de beber y de comer.

Seungcheol disfrutaba su vida, tenia un trabajo que le gustaba, un dulce novio, suficiente dinero como para cubrir lo que necesitaba y una familia que lo apoyaba desde su casa. Sus padres vivían en otra ciudad, muy lejos de la casa de Seungcheol, pero cada vez que tenía tiempo, éste iba a visitarlos. Amaba mucho a su familia.

— Volví — el pelilargo dejo el café medio amargo frente a Seungcheol.

— Me hubieses dicho que comprabas algo para comer.

— Puedo compartir contigo, si lo deseas.

— No te preocupes, estoy bien

Seungcheol sonrió, pero un gruñido que venía desde su estómago lo delató. Jeonghan río y se levantó para comprarle una tarta de queso, el cual era el postre favorito de su novio.

— Ten — dijo una vez sentado.

— Gracias, cariño.

Estuvieron mucho tiempo charlando y divirtiéndose juntos, las horas parecían volar cuando ambos estaban juntos, nunca se callaban y siempre tenían un tema de conversación. A pesar de llevar tres años de relación, Seungcheol no quería tener relaciones, siempre decía que no se sentía preparado.

— ¿Mañana terminan de grabar?

— Es lo más probable.

— Quiero salir contigo más seguido

— ¿Sabes? Estuve planeando un viaje a la playa un día de estos. Ya no tenemos tanto tiempo como antes, pero quiero tener buenos recuerdos contigo — Jeonghan sólo sonrió.

Las horas pasaron y ya tenían que despedirse, Jeonghan formaba parte de una banda, así que lo mas probable es que ahora vaya a ensayar con los otros miembros de la banda.

Se despidieron con un tierno y corto beso, a ninguno le gustaba la hora de despedirse ya que significaba que no se verían por un buen tiempo. Seungcheol era un chico ocupado y también lo era Jeonghan, así que era difícil coincidir un día para encontrarse.

Al salir de la cafetería pudo encontrarse solamente con su chófer, el cual le dijo que su asistente había dejado una nota para él.

Seungcheol se sintió un poco triste sobre lo que le decía la nota, ya que era una de renuncia. También había una carta, en la cual explicaba que su madre había enfermado gravemente por lo cual debía regresar a su país natal a cuidarla, ya que sólo eran ellos dos.

Al final de la carta estaba escrito un numero telefónico, que para Seungcheol era desconocido.

"Es el número de un primo mío, esta buscando trabajo y no creo que le desagrade la idea de trabajar contigo. Contáctalo"

El chico pensó por unos segundos en si debía contactarlo, no conocía a otra persona que tenga otros contactos tampoco y como era primo de su mejor amigo, pensó que no le vendría mal.

¿Se verá igual que SooWoo?  Pensó Seungcheol cuando estaba llamando al número que le había dado el anteriormente nombrado.

— ¿Aló? — era una voz suave y no muy gruesa. Tenia cierto parecido con la voz de SooWoo.

— Oh si. Buenos días ¿Es éste el numero de Lee Jihoon?

El Nuevo Asistente →Jicheol←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora