Diecisiete

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— ¡Primero vamos a la gruta Seokguram! —decía Jihoon emocionado mientras arrastraba a Seungcheol hacia la puerta del hotel.

— Espera, espera —rio por la acción de Jihoon, y supuestamente era el menor el menos emocionado.

— ¡Pero quiero salir!

— Lo haremos luego de verificar que trajimos todas las cosas y no tenemos que comprar algo —estiraba la mano de Jihoon para que se quede dentro de la habitación del hotel.

El hotel que habían elegido era el Sono Hotel, no tenía desayuno incluido pero era suficiente para pasar las noches allí ya que probablemente pasarían todo el día fuera. Era un bonito lugar para descansar y las camas parecían cómodas.

Luego de que Seungcheol revisase las maletas y guardase todo lo necesario en los armarios, decidió por darse una ducha, a lo cual Jihoon hizo una mueca de disgusto, había estado tan emocionado desde que llegaron.

— ¿Ya terminaste? —le preguntó Jihoon desde el cuarto.

— Tranquilo, no nos vamos a ir de aquí sin hacer todo lo que quieres —dijo Seungcheol sonriendo mientras salía del baño para cambiarse la ropa.

— ¡Entonces vámonos! ¡Ya! —Jihoon tomó su mochila y se la colocó.

— ¿A caso quieres que salga desnudo?

— No...

— Entonces déjame vestirme al menos.

— Está bien.

Cuando Seungcheol se colocó su última prenda de ropa, salieron de la habitación. Eran las 12:28, les había tomado 3 horas en llegar ya que fueron en el auto de Seungcheol, Jihoon no sabía que tenía uno hasta ese momento.

— ¿Quieres explorar la zona primero o ya nos vamos a ver los lugares turísticos?

— Oh...pues me gustaría ir primero a visitar esas cosas.

Seungcheol revisó por unos minutos el mapa que se mostraba en su teléfono.

— Dios, todo nos queda demasiado lejos...

— No te preocupes —sonrió—, entonces...podemos explorar la ciudad hoy y por la noche hacemos planeamos el recorrido ¿Está bien?

Jihoon siempre tenía soluciones ¿Cómo lograba hacerlo? Era simplemente impresionante. Seungcheol asintió con la cabeza y tomó de la mano a su novio.

— ¿Tienes hambre?

— Un poco.

— Aquí hay un restaurante chino —señaló la calle— y un poco más allá hay uno coreano. También hay un karaoke, y un salón de te cerca —agregó mirando tu teléfono— ¿Qué prefieres?

— Pues me gustaría ir al restaurante chino, hace mucho que no como esa clase de comida.

— Está bien.

El restaurante quedaba en la misma calle que el hotel, sólo a unas cuantas casas, por eso pudieron llegar en un segundo. Entraron y se sentaron en una de las mesas, era agradable estar en un nuevo ambiente, al menos para Jihoon.

— ¿Por qué no planeamos el recorrido ahora? —sugirió Seungcheol.

— Buena idea —Jihoon sacó de su mochila un papel y un bolígrafo, Seungcheol su teléfono.

— Pues...—Seungcheol recorría con su dedo toda la pantalla de su celular, arrastrando hacia arriba y hacia abajo— Cheongmachong no queda muy lejos, para nada lejos.

— ¿Qué es?

— Es como un mini museo —dijo mientras revisaba las fotos que había del lugar— Es como un montecito, así pequeño —hizo el tamaño con sus manos— que tiene una entrada y adentro hay cosas en vitrales y todo eso.

— Hmmm...¿Se ve bien?

— Por las fotos no puedo decir nada, pero igual deberíamos visitarlo.

— Está bien —Jihoon anotó el nombre de "Cheongmachong" en el primer lugar.

Las órdenes llegaron, y los chicos seguían planeando su recorrido a la vez que almorzaban. No fue muy fácil decidir los lugares que visitar, había muchos y la mayoría, que a Jihoon le parecían interesantes, quedaban muy lejos.

— Primero, Cheongmachong —empezó a decir Jihoon— segundo, Cheomsongdae. Tercero, Gyerim. Cuarto...¿Y si terminamos ahí? No es que tardemos poco en recorrer estos lugares 

— Sólo anota —ordenó Seungcheol suavemente— y ya veremos si tenemos tiempo ese día.

— Está bien. —Jihoon volvió a tomar su bolígrafo—Cuarto, pueblo Hanok. Quinto, el puente este que no termino de entender el nombre.

— Woljung —dijo Seungcheol para hacerlo recordar.

— Y eso es lo que tenemos hasta ahora.

— Es suficiente, seguiremos con eso mañana ¿Está bien? —Seungcheol se levantó de su asiento y le dio un beso en al frente al menor.

— Gracias por la comida —dijo Jihoon agradeciendo a la señora que los había atendido mientras hacía una reverencia, el mayor imitó sus actos.

Ahora que habían terminado de comer, ya no sabían a donde ir y eran recipen las 13:56, y si les había tomado más de una hora almorzar mientras estaban planeando el recorrido del día siguiente.

— ¡Hay un acuario aquí cerca! —dijo Jihoon casi gritando.

— ¿Sí? ¿Dónde? —Jihoon le extendió el teléfono a Seungcheol, mostrandole en el mapa dónde quedaba el acuario— No es muy lejos para ir caminando.

— ¿Iremos?

— Ajá —Seungcheol asintió con la cabeza y sonrió.

Jihoon parecía un niño pequeño en una excursión escolar, le emocionaba demasiado cada cosa a pesar de que seguían en el mismo país. A Seungcheol también le gustaba, salir de la rutina era algo bueno, además estaba con Jihoon ¿Qué más podía pedir? Se encaminaron al acuario a un paso normal, hablando en el camino y mirando los lugares de donde podían comprar cosas o comer algo.

— ¿Es este? —preguntó Seungcheol al llegar frente al lugar.

— Creo que sí, en el cartel dice "Acuario" —resaltó Jihoon y luego le dio un pequeño golpe en la cabeza.

— Auch...no hacía falta que me pegues.

Pasaron un buen tiempo en aquel lugar, observando toda clase de detalles y tomándose fotos con la cámara que había traído Jihoon, le gustaba más usar una cámara real que la del teléfono, aunque la segunda sea más práctica siempre la primera tenía mucha más calidad de imagen.

— Son las 15:30 ¿Hay algo que quieras hacer? —preguntó Seungcheol una vez fuera del lugar.

— ¿Karaoke?

— Por mi esta bien —se encogió de hombros.

— Entonces vamos —tomó a su novio de la mano y se dirigieron de nuevo hacia la calle del hotel, ya que unas casas hacia abajo se encontraba un karaoke.




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