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Catorce

— Seungcheol, hay trabajo...

— Pero quiero estar contigo, porfavor Jihoonie.

— No voy a permitir que te tomes un día libre sólo porque quieres.

— ¡Es para estar contigo!

Seungcheol había estado insistiendo, desde que había despertado, en tomarse el día libre para pasarlo con su querido Jihoonie. Sin embargo el menor estaba completamente en desacuerdo con su jefe, no le permitiría tomarse un día libre a menos que esté enfermo o en verdad lo necesite, no le gustaba ser una persona floja y siempre se lo caracterizaba como alguien trabajador y ambicioso.

— Vamos, sube al auto —trató de empujarlo una vez que el mayo estuvo de pie.

— No quiero —dijo haciendo puchero.

— Eso no funciona conmigo. Ahora vamos —le dio un empujón que para Seungcheol no fue más que un toque.

— Aish...tú —Seungcheol se colocó su abrigo y salió de la casa para subirse al auto.

— Mejor...—dijo sonriendo

Siguió al mayo luego de ponerse una chaqueta, subió al auto y al momento en el que pisó el suelo del automóvil, su mano fue drásticamente llevada hacia el mayor, lo cual hizo que todo su cuerpo cayera encima de Seungcheol. Sin pensarlo dos veces, Jihoon abrazó al chico.

— ¿Ocurre algo? —preguntó mientras correspondía al abrazo.

— ¿Acaso no puedo abrazarte?

Seungcheol soltó una pequeña risa.

— Sólo preguntaba, como hace un rato me estabas regañando.

— Sólo calla.

La relación de Seungcheol y Jihoon aún pasaba "desapercibida" ya que la gente pensaba que como era su asistente, era normal que lo acompañe a la mayoría de lugares. El CEO tenía algunas que otras sospechas, pero como no era el problema principal no hacía tanto caso a eso.

— ¿Tú no querías dedicarte a la música? —preguntó Seungcheol en su momento de descanso a Jihoon.

— Oh si, pero eso fue en el pasado.

— ¿Por qué no haces una audición para la empresa?

— ¿Yo? ¿Haciendo una audición? —Jihoon soltó una risa— No creo, además ahora ya tengo un trabajo.

— Pero quieres ¿No?

Jihoon hizo una mueca.

— Me gustaría...

— ¡Entonces hazlo! No quiero que vivas con un sueño frustrado.

— Peor no podría, Seungcheol.

— Estás despedido...

Jihoon se sorprendió, quiso decir algo pero no sabía que, se quedó con la boca abierta. Seungcheol rio por cierto acto y le mostró el formulario que debía llenar para hacer una audición a la empresa, pudo notar que ya estaba completo pero que lo único que le faltaba era la firma.

— No, no, no...—Jihoon colocó la hoja encima de la mesa que estaba frente a ellos.

— ¡Por favor, he escuchado tus canciones!

— ¿Cómo las has escuchado?

— Te pasas componiendo y haciendo melodías todo el día, Jihoonie. Es imposible no escucharte.

— ¿Y si no paso la audición?

— ¡Yah! ¿Desde cuando eres tan inseguro? ¡Sólo hazlo!

— ¿Tú dices?

— Es tu sueño, Jihoonie. Si quieres mientras entrenas puedes seguir trabajando conmigo.

El menor, aún dudoso, tomó un bolígrafo que Seungcheol le estaba mostrado como hace unos 10 minuto para firmar el papel que tenía enfrente ¡Si que era lento! Seungcheol ya estaba por darle una paliza porque no terminaba de firmar el papel nunca.

— ¡Sólo firma!

— ¡Está bien!

Jihoon firmó el papel de una vez y se lo dio a Seungcheol, respiró profundo y volvió a sentarse a seguir con su trabajo, el cual era organizar el horario del modelo para el día siguiente. El mayor tomó el documento con una sonrisa y salió del lugar.

— ¡Seungcheol! —anunció el CEO.

— Señor —hizo una reverencia— ¿Cuándo son las audiciones?

— La última que hicimos fue hace casi un mes...—revisó unas carpetas por un segundo— ¡Ah! Tendrías que ir a ver, ahora mismo no tengo los papeles. En la entrada están pegados todos los anuncios.

— Muchas gracias, señor —iba a salir, pero recordó que tenía el formulario de Jihoon entre sus manos— ¿Qué hago con el formulario, entonces?

— Igual puedes dejármelo —sonrió y leyó el nombre— ¿Lee Jihoon?

— Si, señor. Hace un tiempo que se quiere dedicar a la música.

— Estupendo, será un placer tenerlo con nosotros.

— Por favor ¿Podría no mencionar que le he hecho escuchar sus canciones?

— Si, si. Claro, es un secreto —volvió a sonreir.

— Muchas gracias, señor.

Seungcheol salió de la oficina y se dirigió hacia la entrada del edificio, exactamente como el CEO le había dicho, había un muro lleno de papeles y anuncios de las próximas actividades de la empresa. Tomó una foto al anuncio de las próximas audiciones y se lo envió a Jihoon, guardó su teléfono en su bolsillo trasero sin esperar una respuesta y volvió al set.

— ¿Y bien? ¿Estás listo para empezar a practicar? —preguntó una vez en casa

— ¿Practicar?

— Tienes que escoger con qué tema te vas a presentar.

— Cierto, cierto.

— ¿Tienes algo en mente?

— ¿Te suena Paper Hearts?

— Hmm...no mucho.

— ¿Tori Kelly?

— Remember the way you made me feel —cantó la canción apenas alcanzando la última nota— ¿Esa?

— Justo esa —dijo sonriendo— ¿Qué te parece?

— Es perfecta, yo creo que podrás hacerlo.

— ¿Qué recomiendas para la audición de baile?

— Algo movido, eso es obvio, pero no se me viene ninguna canción a la cabeza ahora

Jihoon se quedó mirando a Seungcheol, cada día lo veía más hermoso que el anterior ¡Era tan perfecto! Aún no podía creer que semejante chico esté a su lado, a pesar de que ya hayan pasado tres meses de su relación.

— ¿Te han dicho lo lindo que te ves cuando te concentras en algo? —preguntó Seungcheol.

— ¿Qué? —dijo saliendo de su trance preguntando confundido.

— Que eres precioso —lo besó.