— En serio te tienes que ir?
— Sabes que tengo que, amor... —el más bajo hizo una expresión triste y abrazó el brazo de Seungcheol— Si haces eso me tendré que ir más rápido, porque no me voy a resistir.
Jihoon se mostraba muy cariñoso con su novio estas últimas semanas y eso se debía a que el viaje de Seungcheol estaba a unas cuantas horas nada más. Un año sería lo que tendría que aguantar mientras el mayor no estaba, para él parecía más que eso lo que iba a sufrir, pues a penas sobrevivía cuando se separaban por horas.
— Ah, no quiero que te vayas...
— Jihoonie~ —dijo Seungcheol mientras juntaba sus frentes, cerró los ojos unos segundos y después suspiró— Te voy a llamar siempre, si? Todos los días vas a escuchar mi voz.
— Y no podemos hacer videollamada?
— También podríamos, pero para eso tendría que tener mucho tiempo libre.
— Y cómo hacemos con la diferencia de horario? Sabes que allá es más temprano.
— Ya, Jihoon —colocó sus manos rodeando sus mejillas, Seungcheol también estaba preocupado pero no quería mostrarlo mucho. La razón? No lo sabía— Veremos la forma de hacerlo, no te preocupes demasiado.
— Esta bien, lo siento...—se recostó en la cama, donde anteriormente estaba sentado, y suspiró.
Jihoon nunca había sido así con nadie, ni cuando sus padres fueron de viaje, ni sus hermanas, nadie. Pero le preocupaba demasiado Seungcheol, lo amaba demasiado y soportar un año sin él, creía que no iba a ser fácil.
— Que te parece si vamos a pasear y disfrutamos nuestro tiempo juntos?
El menor no dijo nada y se cubrió la cara con sus manos, respiro profundo unas cuantas veces y luego se sentó en la cama.
— Bien, vamos...—tomó la mano de Seungcheol, abrazó suavemente su cintura y lo hizo bajarse un poco para poder dejarle un beso en la mejilla.
Ambos salieron a caminar en silencio, palabras no salían de la boca de ninguno y si Jihoon decía algo, probablemente se pondría sensible con el tema y iba a terminar yéndose del lugar. Seungcheol en cambio no tenia nada que decir, no quería meter la pata y tampoco volver a mencionar el tema del viaje con su novio.
— Te parece bien si nos sentamos allí? —preguntó señalando una banca dentro de un parque. Jihoon asintió con la cabeza— No quiero que sea mi último día aquí y no hablar contigo.
— Lo siento... —sacudió la cabeza y trató de ponerse feliz, pero le era imposible mantener una sonrisa— Sabes que no puedo ponerme bien, te vas a ir un año Seungcheol
— Si quisiera me quedaría pero...
Jihoon lo interrumpió rápidamente.
— O sea no quieres quedarte? —preguntó frunciendo el ceño.
— No, Jihoonie —negó tratando de tranquilizarlo— No quise decir e...
— Vete entonces! —paró en seco, ni si quiera habían llegado a sentarse— Si tanto quieres alejarte de mi. Me hubieses dicho que aquella era la razón desde un principio...
— Jihoon, basta... —Seungcheol colocó sus manos encima de los hombros de Jihoon, quien los apartó sacudiéndose un poco. Dio un suspiro y volvió subir sus manos— No es eso lo que quise decir, si?
El menor no estaba escuchando, pero se estaba mordiendo su labio inferior, cosa que indicaba que tal vez estaría a punto de llorar. Seungcheol trató de explicar la situación, diciendo que había usado las palabras que no tenían nada que ver con lo que quería expresar, pero Jihoon escuchaba por una oreja y por la otra se le salía.
En su mente solo era "Y si Seungcheol se va y no vuelve?" "Por qué no se va de una vez?" "Si tanto quiere irse, por qué sigue aquí?" y sus vista ya comenzaba a ponerse borrosa.
— J-jihoon? —preguntó incrédulo— Vas a llorar?
No dijo nada, ni un sólo suspiro salió de su boca pero las lágrimas ya comenzaban a caer por toda su cara y la gente que se encontraba alrededor giraba sus cabezas para ver que es lo que estaba ocurriendo.
Tomó al castaño que lloraba descontroladamente, pero sin hacer un sólo sonido, y se sentó junto a él en la banca.
— Quieres que me quede? —lo miró fijamente mientras el otro se cubría las cara con sus pequeñas manos— Eso es lo que quieres?
Asintió.
Con las mangas de su abrigo se limpió las lágrimas que estaban esparcidas por toda su cara, pero principalmente debajo de sus ojos y su mejilla.
— Entonces me voy a quedar. Te parece bien?
Y negó con la cabeza.
Quién entendía a ese pequeño?
— S-sabes que... —respiró profundo. No podía hablar bien porque aún estaba llorando— Sabes que eso va a ayudarte mucho en tu carrera y no me gustaría interferir en eso.
— No quieres eso y lo sabes —dijo Seungcheol acariciando su cabellera— Dices eso porque crees que es lo correcto, pero si fuera por ti, irías hasta la oficina del jefe y le dirías que cancele el viaje, y si no lo cancela lo amenazarías. Si yo estuviera en el aeropuerto, tomarías mi boleto y lo romperías en pedazo para que no me subiese en el avión, tomarías mi maleta y la llevarías contigo hasta casa para obligarme volver.
— Eso no es cierto —se quejó frunciendo el ceño.
— Me estoy equivocando a caso en algo de lo que dije?
— No, estás en lo correcto —el menor suspiró y tomó la mano de Seungcheol— Siento mucho haber hecho esta tonta escena, quiero lo mejor para ti.
—Y yo quiero lo mejor para ti, para mi —dejó un beso encima de la mano de Jihoon— Para nosotros. Por algo te pregunté si querías venir conmigo pero veo que seria mejor si me quedo.
— Pero tienes que ir, vas a aprender varias co...
— No me importa eso ahora —Seungcheol había interrumpido la oración del menor, colocando su mano encima de su boca— Puedo aprender más cosas en un futuro.
Jihoon tenia los ojos rojos y hinchados, la nariz pintada de aquel mismo color pero más leve, sus piernas estaban inquietas y las respiraciones eran profundas. Se estaba calmando, las lágrimas ya no salían descontroladamente recorriendo parte de su mejilla y cuello, ya no tenía ganas de insultar a Seungcheol por aquello que había dicho y sentía como si su corazón estuviese a punto de explotar después de un tierno beso que el mayor había dejado sobre sus labios.
ESTÁS LEYENDO
El Nuevo Asistente →Jicheol←
Fanfiction"¡Seungcheol, deja de pensar en esas cosas! ¡Es tu asistente, maldita sea!"No podía sacarselo de la cabeza, anhelaba cada vez más despertarse temprano por las mañanas y encontrarse con él en la oficina, en la cafetería o en el auto de camino al edif...