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Quince

— ¿Quieres hacer algo especial por nuestro aniversario, o sólo quieres quedarte en casa?

Cuarto aniversario de Seungcheol y Jihoon, ya llevaban 4 meses de relación y supuestamente aún nadie sabía que ambos chicos eran pareja. El CEO no mencionaba el tema, tampoco había grandes noticias en internet y ninguno de sus amigos creía que podían llegar a ser pareja ¿A caso era tan raro aquello? O es que ¿Todo el mundo lo sabía y nadie quería mencionarlo?

— ¿Y si viajamos? —Jihoon tenía un helado en su mano que, en un momento de distracción, fue a parar en el suelo.

— ¿Quieres otro? —dijo Seungcheol mientras apuntaba con su dedo índice hacia atrás indicando el lugar de donde habían comprado los helados.

— Estoy bien así, gracias —el menor sonrió y tomó el helado, que ahora estaba lleno de arena, para poder botarlo a un basurero cercano.

— ¿A ddónde quieres viajar? —preguntó mientras volvía a caminar tratando de seguir el ritmo de su novio.

— Hmm....¿Qué te parece viajar a Gyeongju?

— ¿Lo dices en serio?

— Si...—Jihoon desconfió de su elección por un momento— ¿Por qué?

— Es que es un lugar muy bonito, la mayoría de personas decidirían por ir a Busan.

— Seungcheol...—dijo llamando su atención— Nací en Busan, es un lugar de lo más normal para mi.

— Es cierto —dijo sonriendo— ¿Gyeongju entonces?

Jihoon asintió con la cabeza.

— Entonces, Gyeongju será.

Llegaron a la casa un poco cansados, el caminar desde la parada de autobús, que no quedaba muy cerca de las casa, los había dejado exhaustos.

Al entrar Seungcheol no hizo nada más que tirarse al sofá, pero antes de eso acordaron, con Jihoon, que al día siguiente debían decirle sobre su relación para poder pedir permiso para viajar. Era obvio que no viajarían ese mismo día, desde Seoul a Gyeongju se tarda como unas cuatro a cinco horas, y probablemente cuando llegasen a su destino ya el sol se habrá ocultado y no podrían disfrutar. Decidieron viajar dentro de una semana y Jihoon no permitió que Seungcheol le pagase el viaje, tambien acordaron ir en bus para evitar gastos innecesarios.

— ¿Y bien?

— ¿Bien, qué? —preguntó Seungcheol "confundido"

— ¿Cómo se lo dirás al Ceo?

— Primero entraré y pediré permiso, cosa que nunca olvido de hacer —luego de decir eso, Seungcheol recibió un pequeño golpe en su cabeza por parte del menor— Le diré que tengo algo importante que decirle y se lo soltaré todo.

— ¿Cómo soltarselo todo?

— Aish...Le diré que estamos en una relación de cuatro meses y que nadie se había enterado de eso hasta entonces.

— ¿Y luego? —preguntó mientras hacía un gesto con sus manos para que continuase.

— Si es que acepta nuestra relación le diré que queremos viajar a Gyeongju una semana y si es que no, trataré de convercerlo —recibió otro golpe, pero esta vez en su frente.

— Deberás tratar de hablar bien con él, despedirte y tocar el tema otro día ¿Entendiste?

— Si, hyung —dijo burlón.

— Deja las payasadas y vayamos a dormir.

— ¿Ya estas cansado, Jihoonie?

— Si —bostezó y se fregó uno de los ojos—, un poco.

— Vamos a hacer nuestros planes para el viaje primero —dijo abrazándolo por la espalda.

— Primero debemos saber si el CEO acepta la relación, Cheol.

— Por favor, por favor —trató de hacer aegyo como si fuera una niña pequeña pidiendo un juguete que acababa de ver en una vidriera.

— Seungcheol, ahora no —Jihoon pensó un segundo en deshacer el abrazo y largarse a dormir, pero en vez de eso abrazó al mayor y cerró los ojos mientras el olor de la camiseta se quedaba grabada en su mente.

— Pero aún no quiero dormir.

— Ain ni quiri dirmir —dijo imitando su voz mientras deshacía el abrazo y se iba a la cocina por un vaso de agua.

Seungcheol soltó una risa muy fuerte, Jihoon no era de burlarse de esa manera, normalmente lo que hacía es ignorarlo y salir del lugar. Se encaminó hacia el menor aún riendo por lo anteriormente dicho.

— ¿Qué? —preguntó de mala gana y Seungcheol dejó de reír al instante.

— Aish...—se puso derecho y volvió a abrazar a Jihoon— ¿Desde cuándo haces esas cosas?

— ¿Qué cosas?

— Imitarme por ejemplo, antes no lo habías hecho nunca —soltó una pequeña risa, y gracias a eso recibió un golpe, no tan fuerte, en el estómago.

— Tú lo haces todo el tiempo, supongo que se me pegó.

Seungcheol no dijo nada y sólo le dio un beso a Jihoon, lo apretujó y se soltó de él para irse a la cama. Minutos después de haberse acostado, el menor aparece en la habitación ya con el pijama puesto.

— ¿Cuándo te cambiaste? —frunce el ceño confundido.

— Acabe de entrar para buscar mi pijama, Seungcheol.

Es cierto, hasta le había hablado y no lo recordaba, Seungcheol algunas veces podía tener la memoria de un pez. Jihoon se recostó al lado del mayor, y éste acariciaba su cabellera suavemente.

— Iremos al Templo Bulguksa ¿No?

— Si, Cheol —respondió adormilado y con los ojos ya cerrados.

— ¿Y en dónde nos quedaremos? Tenemos que hacer la reservación, Jihoonie.

— Seungcheol, hablaremos de esto después de que se lo digas al CEO ¿Está bien?

— No tiene que ser un lugar caro —continuó ignorándolo— Hoy estuve buscando hoteles y encontré uno muy bonito, que según las opinio...

— ¡Yah, Seungcheol!

— Está bien, está bien —le dio un beso en la frente y lo abrazó antes de caer profundamente en los brazos de Morfeo.