Prologo: Cantemos [hasta que esto termine]

11.4K 759 431
                                    

El viento provocaba que la arena chocara contra su rostro, poco a poco ella misma se iba asfixiando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viento provocaba que la arena chocara contra su rostro, poco a poco ella misma se iba asfixiando. Sus pies descalzos corrían por la carretera llena de vidrios y grava dolorosa. Maldición, quería parar pero eso es lo que menos debía hacer.

-Marinette, puedes cancelar tu reservación más nunca salir ¿Qué no entendiste?- dijo sin tono emotivo alguno. Aquella voz turbaba su corazón más no se detendría.

Estaba tan cerca de alcanzar la libertad.

Tan cerca...

Su cuerpo seco apenas podía sostenerse, su mirada apenas podía divisar el camino, su cabeza dolía terriblemente. Sabía que pronto caería, y eso la mataba de miedo.

No se podía permitir morir, el había dado su vida por ella.

Lágrimas amenazaban con salirse al recordar aquello ¿Cómo no lo vio venir? ¿Cómo fue tan estúpida? Debía vivir, vivir por el. Pero el tiempo se agotaba y si seguía así, terminaría muerta también. Siguió corriendo sin más. O al menos lo intento.

-🎵Welcome to The Hotel California...-escucho canturrear, eso solo la ponía más de nervios. Significaba que estaba cada vez más cerca.

Recordó cómo fue todo antes de salir de París, lo emocionada que estaba por visitar América. Suspiraba con sus pocas fuerzas para lograr tomar aire, pero resultó un intento tonto. Quizás el miedo no era lo que la consumía, sino todo aquello por lo que ya había pasado. Sus débiles piernas carecían de fuerza para poder continuar, ni siquiera ella sabía de dónde sacaba esa fuerza para seguir con vida.

Si tan solo no hubiera aceptado ir a aquel viaje, quizás no hubiera entablado un lazo tan profundo como aquel y ese sentimiento no la estuviera matando.

La oscuridad cubría aquel gran desierto y a pesar de que la luz de la luna apenas era perceptible, Marinette mantenía la esperanza de que un auto apareciera y la rescatara.

<<Marinette, tengo que decirte algo...>>

Esta vez las lágrimas escaparon. Lo amo, lo amaba tanto, quería estar con el; quería volver a escuchar su voz con esos tiernos chistes malos, deseaba que nada de esto hubiera pasado y hubieran entablado una feliz familia como él le había prometido.

Pero el hubiera ya no existe.

Y solo quedaba la cruda realidad.

La luz de un auto acercándose a la carretera la saco de sus pensamientos, trato de dejar su mente en blanco para poder aclarar si lo que estaba viendo era real.

Si, era un auto. Era su salvación. Volteo atrás, vio como aquella silueta corrompía la niebla. Paso saliva para poder formular un grito. Con sus pocas energías levanto más su cuerpo y tiro un grito de auxilio lo suficientemente audible para que el conductor lo escuchara.

Pero Marinette entendió todo, cuando veía que ese auto no frenaba ante su presencia...

Había sido acorralada...

(Próximamente)

En la lejanía //Adrinette//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora