[Definitivamente Mackenzy jamás comprendería a los demás. Su padre le daba una orden, luego mata a su madre y su padre se enoja y decide internarla en un hospital psiquiátrico. Era un exagerado, cualquiera pasa por la edad de la experimentación.
—Y bien, dime Mack ¿Escuchas voces?— preguntó una mujer de bata blanca frente a ella.
—Si, las escucho.— contestó con tranquilidad.— Escucho voces como la de usted, como la de mi papá.— la especialista negó frente a ella.
—Yo me refería a...— pero la puberta, ignorando a la Doctora, continuó su lista.
—...también los escucho a ellos...— en ese instante la adulta alzó su mirada alerta, justo esa era la información que deseaba escuchar.
—¿Quienes son ellos, lindura?— interrogó con su pluma ya a punto de tocar el papel.
—Ohh, ¿Ellos? Ellos son unos chicos muy lindos que siempre me están hablando.— tiro con dulzura, demasiado inquietante para ser ya de 12 años.
—Yo... ¿Puedo conocerlos?— cuestionó lo más amigable posible.
—No lo sé, ellos no les gusta estar con personas como usted. Excepto a Kyle, pero el hace mucho que no está conmigo; sin duda le hubiera gustado conocerla; siempre me pidió que fuera a un... ¿Que dice que es este lugar?— contaba con una tranquilidad que erizaba los vellos.
—Un Hospital Psiquiátrico.— tomó un vaso de agua, ella era el paciente más joven que había tenido durante toda su carrera y sin duda, ya empezaba a sentir un poco de nerviosismo.— ¿Y hay alguno de esos chicos con el que puedo hablar ahora?— volvió a interrogar.
—Si, con Edward. Pero el ya le está molestando su actitud de detective, dice que se niega a hablar con usted sí sigue haciendo tales preguntas. Aunque también podría hablar con Octavio, sin embargo el es de pocas palabras.— contestó la niña.
—Bueno, me gustaría saber quiénes son ellos lindura. Tus vecinos, compañeros del colegio, o amigos.— la pequeña se quedo callada un instante viendo al techo, tenía una conversación entre dientes y ladeaba su cabeza mostrando diferentes expresiones. Un cuadro sumamente aterrador, de una dulzura quebrantada por la demencia.
—Kyle llego. Dice: "Son amigos imaginarios. Tenga cuidado con Levi"—contestó con ternura. La mujer sintió una punzada de intriga en su pecho.
—Kyle.— ahora la mujer se trataba de dirigir hacia "la voz" de la niña.— ¿Quien es Levi?
Un profundo silencio retumbó en la habitación tras aquella pregunta.
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En la lejanía //Adrinette//
Fanfic"Sean bienvenidos mis queridos huéspedes, al mejor hotel de la Carretera 76. Disfruten de la intimidad que se resguarda en las habitaciones, pues de ahí ningún ruido escapara. No te podrás perder del Gourmet nocturno, ni mucho menos el entretenimien...