15. Sentimientos [Ardientes]

2.3K 308 529
                                    

[Mack había salido de su casa para comprar unas latas de frijoles que necesitaba para la cena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Mack había salido de su casa para comprar unas latas de frijoles que necesitaba para la cena. Sentía una punzada quebrando su pecho, el sonido del viento sacudiendo las hojas de los árboles la mantenía alerta. No estaba sola en esa calle, varias personas caminaban por la acera y los focos hacían un poco más cálida la fría noche.

Pero ella sentía que no podía respirar, jamás se había sentido así de vulnerable.

Compro las latas y regreso a casa donde estaban su esposo e hijo.

Pero conforme se acercaba a donde vivía, un extraño olor a humo se filtraba por su nariz. Alzó la vista, observó una apenas perceptible nube gris oscuro a pesar de la noche. Su corazón temía que esto tuviera que ver con su familia.

Pero cuando llegó a la calle donde vivían, su corazón por fin de detuvo. Ahí, su casa cobijada por fuego, el rojo crujía, aumentaban su tamaño y una nube negra de humo amenazaba con expandirse sobre todo su alrededor. Al parecer, los vecinos miedosos permanecían escondidos en sus casas. Ingresó con miedo a su casa.

Lo primero que vio termino de destrozar su corazón. El cuerpo sin vida de Phil permanecía en la sala principal de su casa, acostada en el suelo, con sus ojos carentes de expresión, su boca derramando sangre, su rostro todo mallugado.

—Te dije que habría consecuencias.— escucho esbozar a Robert a sus espaldas. Regreso a verlo con odio. El muy idiota sonreía con aires de grandeza y satisfacción. Pero no tenía tiempo de hacerle daño, tenía que rescatar a su hijo, si es que seguía vivo. Sin embargo, al momento que iba a subir las escaleras, Robert la tomó de la cintura y pego sus labios contra los de ella.

Ella ya no soporto más. Simplemente dejo el control atrás. Tomó la lengua del hombre y la mordió, la mordió hasta explotarla y que la sangre cayera en su bocay se esparciera por la parte superior de la blusa.

—Perra.— escupió adolorido. Mack no perdió el tiempo y subió rápido hasta la habitación de su bebé.— Ve tras ella.— escucho como Robert le ordenó a alguien. Se escabulló entre las llamas y entro a la habitación del bebé. No lo pensó mucho y lo sujeto entre brazos para llevárselo de ahí ya que las cortinas ya empezaban a quemarse.

—Descuida Ian, saldremos de aquí.— dijo consolarte buscando una salida.

—Perra, ven acá.— Robert gritó en la puerta de la habitación. Con ese hombre ahí el escape no sería fácil. Deposito a su bebé en un lugar seguro y después se abalanzó sobre el hombre.

Ahí resurgió la bestia.]

Melodie veía como la sala de eventos ya estaba terminando de ser decorada. Pronto el festín mañanero sería llevado acabo. Los caníbales solían tener gustos excéntricos, así que disfrutaban que la fiesta tuviera un estado mediaval, con faldas enormes y música tan fina que a penas y endulzara sus oídos.

En la lejanía //Adrinette//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora