[—Mackenzy Denver, se le encuentra culpable bajo todos los cargos del asesinato de Robert Hall, Julian White y su esposo Philip Denver...
—Ya les dije que yo no maté a Phil.— musitó con su voz haciendo eco en todo el estrado. El juez rodó los ojos y continuó.
—El Estado reconoce su condición mental y se anula su sentencia a muerte, obligándola a volver a su centro de rehabilitación mental.— se escucharon murmullos en toda la sala. Las esposas de los dos hombres que había matado la veían con repugnancia.
"Maldita zorra" leyó en los labios de una. Si tan solo supieran.
—La custodia de Ian Denver y sus acciones en el Hotel California serán otorgadas por completo a su hermana biológica a Melissa Winslow, y solo podrá ver a su hijo si el Hospital le autoriza.A— sus ojos se abrieron de par en par. Su hijo. Lo iban a alejar de ella. Era lo último que le quedaba de felicidad y ellos....
—¡No pueden!— gritó a punto de llorar.— ¡Por favor, el solo está seguro conmigo!— todos veían como la madre gritaba desesperada al gélido juez.— ¡Es mío, es mi hijo! ¡Ella no sabrá cómo escucharlo!¡Es irresponsable!— a Melissa le dolía escuchar esas palabras de su hermana, pero por una parte la comprendía; Phil fue todo para ella e Ian era el último recuerdo que tenía de él. Aún así ansiaba a ese bebe, si se lo daban a otra familia, ni de locos dejarían a Mackenzy volverlo a ver otra vez. En cambio ella, al menos podía procurar sus encuentros.
—Melissa Winslow ¿Tienes algo que decir al respecto?— escuchó decir al juez sacándola de sus pensamientos. En seguida se levanto y alzó la mano derecha.
—Señor Juez, me comprometo ante el Estado cuidar de ese niño como si fuera mi propio hijo, lo trataré con calidez y procuraré su salud propiciándole un hogar que sea abastecido por las mismas ganancias del hotel.
—Entonces ya ha sido decretado; Ian Denver será visto ante la ley como hijo de la propietaria del hotel California, Melissa Winslow. Mientras que Mackenzy Denver regresará a su centro de rehabilitación mental.
—¡¿Qué?!— el rostro de Mackenzy estaba rojo del coraje ¿Por qué no la dejaban ser feliz? ¿Por qué no le daban la oportunidad de seguir? Porque al final del día, ella era sólo una humana. Volteó a ver a todos. Algunos la veían con miedo, otros con asco, otros queriéndola matar con la mirada.
"Bruja" "Bestia" "Demencia" Los cuentos que su papá le relataba de niña, se hacían realidad. Una criatura desconocida siendo juzgada por como nació, y no por como es.
—Monstruo.— tiro entre dientes con su rostro empapado de lagrimas.
—¿Podría repetirlo, por favor señorita Denver?— dijo ese irritante juez. En ese instante Mack se soltó del agarre de su abogado y con agilidad se dirigió al lugar donde estaba el juez. Se sentía rabiosa, impotente ante todo lo que ocurría. Colocó sus manos y apretó con toda su fuerza la garganta del hombre quien por la falta de aire no podía echarle batalla. Y sin poder detenerla, lanzó una de sus manos con las uñas por en frente hacia el ojo izquierda del hombre, su retina se daño parcialmente por el fuerte rasguño que le había hecho en el ojo.— ¡Monstruo!— gritó maldiciendo cuando Mackenzy lo soltó debido a que la seguridad había llegado para sostener a la chica.
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En la lejanía //Adrinette//
Fiksi Penggemar"Sean bienvenidos mis queridos huéspedes, al mejor hotel de la Carretera 76. Disfruten de la intimidad que se resguarda en las habitaciones, pues de ahí ningún ruido escapara. No te podrás perder del Gourmet nocturno, ni mucho menos el entretenimien...