Capítulo 22

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—Taemin... tengo algo que decirte. —El pelirojo frotó el dorso de su mano, en una manía nerviosa que había desarrollado con el tiempo. —Quiero que escuches, por favor...

—¿Sucede algo? Estoy empezando a preocuparme. — Inquirió su amigo con una sonrisa a medias. —Sabes que puedes contar conmigo, con nosotros... para cualquier cosa. —aseguró.

D.O tensó su espalda. —¡No! —Su voz salió como un látigo; contundente. —Digo... lo que quiero decir es que no puedes decirle a nadie que me viste aquí hoy. ¿De acuerdo? —Intentó calmar sus nervios y trató de sonreír para calmar al castaño.

—¿De qué hablas? Todos estarán felices de verte nuevamente, no puedo ocultarlo...—Negó fervientemente.

—Prométemelo, Taemin. —Advirtió D.O mirándolo a los ojos.

—¿Por qué? —Su voz flaqueó cuando la mano de Kyungsoo dejó la suya, en ese momento la zona que había rozado se volvió fría.

—No es algo de lo que me enorgullezca. —Murmuró colocándose sus lentes de sol. —Pero, en estos momentos no soy alguien precisamente bueno. —alegó. —No quiero meterlos en líos, Taemin, debes prometerme que no le dirás a nadie. —La seriedad en cada vocal dejó patidifuso al castaño, que solo asintió.

—Kyung, debes asegurarme que nada malo va a sucederte, yo no podría... Nuevamente—Su voz se quebró y cubrió su rostro. —Perderte otra vez.

—Lo estoy bien. —Una sonrisa débil se extendió en sus labios acorazonados. —No quisiera ver llorar a mis padres como tú ahora... Apareceré en el momento que crea necesario.

Taemin detuvo su llanto al oír la palabra "padres" y estuvo a punto de decir algo, cuando el teléfono móvil del pelirrojo le interrumpió.

Kyungsoo se disculpó con la mirada y descolgó la llamada.

Hyung~ sé que el grandote se fue hoy ¿Quieres que te vaya a recoger? —El tono meloso e irónico de Kai le acarició los tímpanos, y D.O al instante desvió su mirada al rostro confundido de Taemin; casi como si sospechara que el castaño lo había descubierto.

Se aclaró la garganta sintiéndose sofocado. —Olvídalo, no es un b-buen momento. —Pronunció cuidadoso de cada palabra que decía. Odiaría tener que ser el mensajero de semejante mala noticia.

El hijo perdido que la familia Kim tanto ha estado esperando es nada más que el mercenario inescrupuloso de un magnate Chino.

¡¿Cómo demonios se lo diría a Taemin... o a los señores Kim?!

¿En que estaba pensando?

Ni siquiera se atrevía a mostrarse a sí mismo.

—Muy tarde, Soo hyun, estoy en camino y tengo muchas ideas de cómo celebrar este día. —Su tono jocoso y lascivo fue acompañado con un beso de despedida y el sonido de los pitidos luego del fin de la llamada.

"No puede ser, mocoso idiota..."

—Lo siento, Taemin... tengo que irme...—D.O se puso de pie dejando unos billetes sobre la mesa y poniéndose en marcha bajo los ojos anonadados del castaño.

—¿Qué que hablas? No puedes irte así como así... No voy a permitirlo. —Taemin retuvo su muñeca con seguridad. —No entiendo que está pasando, pero no pienso dejarte solo. Somos amigos ¿o no? —Buscó su mirada bajo sus lentes oscuros. —No te abandonaré esta vez.

-The Mechanic- |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora