-The Mechanic- |EXO|

Capítulo 19

N ❤ TA

¿Como están chicas? (◕^◕)

Por favor REPRODUZCAN los vídeos enlazados

en las escenas, es importante y tienen que ver con los feels del cap.

ME ENTERE QUE SE PUEDE DEDICAR CAPÍTULOS ╚(•⌂•)╝ ASÍ QUE LO VOY A EMPEZAR A HACER♥

ME ENCANTO EL ENTUSIASMO DE OTPMHHNK

PORQUE LEYÓ #TH EN TIEMPO RÉCORD. LAS DEMÁS DEDICACIONES SERÁN ESPORÁDICAS 

(づ｡◕‿‿◕｡)づ

19

El silencio hacia que la habitación se sintiera completamente tranquila, pero Xiumin no estaba para nada tranquilo, tenía a un moribundo en la entrada de su apartamento y le aterraba tanto mirarlo. Las yagas ensangrentadas y sucias parecían tan dolorosas que no comprendía como ese troglodita idiota pudiese dormir tan cómodamente con esa expresión seria en la cara.

Su estómago se removió cuando pensó en cómo había llegado a ese estado.

¿Acaso estaba en una pandilla? ¿O algo más peligroso?

Carraspeó sonoramente. —Vamos, puedes hacerlo...—se animó. De cualquier forma sería un verdadero problema que algún vecino lo encontrara. —Solo... no toques las heridas...—murmuró armándose de valor al colocar su brazo debajo de sus costillas.

Minseok pujó un poco al ponerlo de pie y apoyó su peso a su lado. Sintió que perdería el equilibrio, pero se estabilizó al abrazarlo por el frente y cerrar sus manos como un candado en su espalda.

"¡Demasiado cerca!"

Desvió la cara a un costado, evitando que sus rostros estén más próximos.

Avanzó lentamente hasta su habitación y cuando pudo ver la cama frente a sus ojos, lo soltó.

Chen rebotó un poco y como un muerto no hizo ninguna expresión de dolor.

Minseok mordió su labio algo preocupado. Tal vez en ese momento debió haber llamado a la policía y no meterlo en su departamento. ¡¿Y si había cometido un delito?! Mierda, eso lo hacía su cómplice.

Suspiró cayendo de rodillas junto a la cama. —Voy a enloquecer...

"Ni siquiera sé si está vivo o no."

—Espera...— Abrió los ojos enormes, sorprendido. ¡¡Estaba vivo ¿Cierto?!!

Gateó con semblante atemorizado junto a él y observó su perfil calmado, tragó fuerte la saliva que se había acumulado en su garganta y se inclinó sobre él apoyando su mano contra la cama cuando acercó su oído a su boca.

Y un suave suspiro de vida le dio la certeza de su supervivencia. Habría sido demasiado desagradable tener un difunto en su cama nueva.

Se puso de pie, aun sintiendo los estragos de la indecisión. Pero, ya lo tenía en su habitación, no podía simplemente regresarlo a la entrada. Aunque quisiera hacerlo.

Desvió la mirada hacia el chico. Su cuerpo tenía un aspecto terrible. Su camiseta purpura, estaba manchada con lodo y sangre seca, podía ver su abdomen desde su lugar, sus abdominales estaban teñidos de moratones verdes y morados. Y su rostro tenía heridas algo desagradables.