-The Mechanic- |EXO|

Capítulo 24

Feliz Navidad HunHan shippers

Y @Lottoprince me encantas ♡

|Viernes| 23:12 horas, latitud 10° a 14 °C

—Ahg...— Sehun ahogó un jadeo en la experta boca de Luhan, quien detuvo cualquier movimiento. ¿Acaso lo estaba lastimando?

La sola idea le obligó a quitarse de encima.

—Deberías descansar — Sentencio Luhan, ahora completamente frío; toda la excitación había abandonado su cuerpo.

Lo ayudo a ponerse de pie, y abrazó su cintura mientras Sehun se aferraba a su hombro. Subieron a tientas las escaleras, cuando llegaron a la habitación, lo dejo caer sobre la cama, pero un resbalón los lanzó a ambos al colchón.

—¿Sehun, estas bien? — Pregunto Luhan al notar que el menor no se movía. Trató de quitárselo de encima, pero el peliplata le tomó las manos.

—Solo un momento más ¿sí? — Pidió Sehun con neutralidad y oscurezca en su voz sexy.

—¿Uh? S-sí... — Asintió el rubio. Todo se detuvo para él cuando sintió la tranquila pero pesada respiración de Sehun en su cuello, como si lo estuviera acariciando. La incomodidad volvió a sus pantalones e intentó quitarse al menor. Definitivamente no podían llegar más lejos. —De-debes apartarte...

Sehun, bufó, estaba casi conciliando el sueño. Se acomodó a un lado del mayor y lo abrazo por la espalda, impidiendo que este se vaya.

Luhan solo había ido hasta ese barrio para cuidar de Sehun, no tenía planes de quedarse ni nada, pero el abrazo del menor se hacía cada vez más fuerte, ignorando su estado deplorable, insistía en que Luhan se quede toda la noche con él.

—Tengo que ir— Murmuró a regañadientes.

—Perdón. — Susurró sobre la piel de la nuca de Luhan. —Por tratarte mal... Por lo que sea. — Mencionó somnoliento; su timbre de voz bajaba unos tres tonos, haciéndola rasposa y agradable.

Luhan parpadeó incrédulo, su corazón se había inquietado por un segundo, como si estuviese montado en una montaña rusa. Apretó los dientes, sintiéndose culpable al minuto. Vió de reojo las manos pálidas de Sehun envolviéndole, sobre su estómago. Estaban amoratadas y, eso le estrujó la conciencia.

Carraspeó cerrando levemente los ojos, y disfrutando la suave respiración sobre su camiseta. —Lo que hice...—musitó. —Fue muy estúpido, Hun, tal vez... uh... Y-yo también lo sienta mucho. — Se disculpó lo mejor que pudo, o esa fue su intención, era un gran paso para él, admitir un error. —Esto...

—Shh. — Calló el menor apegándolo más a su cuerpo.

No dijeron más, solo disfrutaron de la cercanía del otro, gozando en secreto del calor que emitían, después de todo era una noche fría.

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|Sábado| 9:36 horas, latitud 15° a 20°

La mañana se notaba nublada, el viento gélido se colaba por las ventanas, y la humedad en el techo se hacía cada vez más notoria y de un color verdoso.

El clima estaba completamente loco. Un día les regalaba un exultante calor y otro los mataba de hipotermia.

Puto Kairós ¿Creía que podía hacer lo que sea?