Extra

5.7K 429 76
                                    


|Extra|

Park Chanyeol era un joven realmente especial. Su infancia fue muy normal, con una madre cariñosa y por supuesto una muy ostentosa hermana mayor. Tenía una vida muy plena en Seongnam, no poseía muchos amigos, nunca almorzaba con la misma persona dos veces, la zona en la que vivía no era la mejor de la ciudad pero era lo que su madre podía costear con su empleo en una fábrica de textiles, nunca le falto un pan que meterse a la boca, tampoco ropa linda. Pero había algo con su carácter... era una mierda. Tenía una fama única "El perro solitario" Para ser un crio era potencialmente peligroso.

Su vida era perfecta, según su perspectiva, hasta que llegó él.

Kim Seok Jin.

Definitivamente la persona más rara del planisferio. Complicado al 100%, molesto, pegajoso, cargoso, sensible y un aficionado.


[Flashback]

Bendito sábado. Chanyeol estaba achicharrándose con el sol, pero poco le importaba. Recostado en las paredes de su morada, muy lejos de la realidad. Su madre cocinando y su hermana siendo un completo alienígena... cambios de humor y toda esa mierda. Sentía lastima por todas las mujeres. Pero agradecía ser hombre, ni loco. Sangrar tanto y no morir.

¡Mierda! Eso era del diablo.

Su mirada no estaba en algo específicamente solo se paseaba por todo el barrio, cuando una imagen llamo ligeramente su atención, su vecino. Jamás había hablado con él pero se notaba interesante. Había escuchado que su relación con su padre no era buena... ¡Jáh! Pero ¿quién podría tener una buena relación con un alcohólico?

El muchacho de tez blanca y cabellos negros conducía una bicicleta. Con dos bolsas de arroz a los lados del manubrio. El alto fijo su mirada detallando al mocoso, no era precisamente alto o de alguna forma especial. Arrastró su pesada vista lejos del muchacho, pero un fuerte ruido lo obligo a juntar nuevamente su atención en su vecino.

Este se hallaba tirado en el suelo con la bicicleta encima y algunos rasmillones en las rodillas, las bolsas desparramadas, ahora en su nuevo hogar; el asfalto de la carretera.

Algo se movió en el pecho de ChanYeol al ver semejante imagen, era una especie de necesidad por... ayudarlo. En realidad siempre fue atraído por ese tipo de personas.

"Débiles."

A regañadientes entro a su casa corriendo hasta la cocina en busca de algo para ayudar al chiquillo. Tomo una bolsa plástica apresurándose, pero al llegar al lumbral de la puerta quedo estático viendo al chico de cuquillas admirando con pasión lo que probablemente sería su almuerzo, o el de su padre.

No lo pensó más, camino hacia el accidentado y se arrodillo ayudándole a recoger el desastre, ni siquiera le tomo importancia que el pelinegro lo viera estupefacto y agradecido. Cuando termino le dio una mirada de reprimenda.

—Tienes que tener más cuidado, niño idiota. —Refunfuño como anciano, Chan. Levantándose y tendiéndole la bolsa.

Pero el chico seguía viéndolo desde el suelo, como el sol brillaba cegándolo mientras rodeaba a Chanyeol como un ángel, tal vez...

El pelinegro le arrebato la bolsa de arroz y se marchó rápidamente.

[End flashback]


Otra vez tarde... las grandes puertas metálicas del instituto elemental estaban completamente selladas, ni siquiera una ranura deja ver el interior. Chanyeol tronó su huesos antes de retroceder tomando vuelo y corrió directo al portón escalándolo con facilidad. Ese era su pan de cada día. Una perfecta caída y soplo su flequillo, acomodándose la mochila. Iría a dormir al patio, ahí era más silencioso.

-The Mechanic- |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora