Extra

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Notas del Autor: 

Por si les viene bien, les aconsejo pasarse al primer EXTRA del Baekyeol

ENJOY.


|Extra|


Resopló por segunda vez en el día, metiéndose un trozo de su sándwich a la boca, esa era la típica cena familiar. Ya que el trabajo de su madre en la fábrica textil era agotador y solo podía estar con ellos por las noches y algunos fines de semana largos.

No entendía que era lo fascinante de una nueva ciudad y por supuesto tampoco que era lo emocionante de ese instituto, además de estar ubicado en la capital, su madre y hermana resaltaban el hecho de poder ingresar a una universidad y estudiar algo técnico y que vaya con su estilo, eran muchas las maravillas que intentaban meterle en la cabeza para que no pensara en..., bueno en Jin Seok.

Los días eran similares y aburridos.

Aún seguía pensando que, lo que le quedaba de vida sería una completa mierda desagradable. No tenía un solo amigo en ese lugar, y no era como si los necesitase de todas formas, ya se había hecho la idea de permanecer solo. Pues, lo único que tenía cerca de ser un "amigo" era el muchacho con quien, ahora, compartía clase y banco para el comedor; con su misma expresión perturbanté y cara larga, la mayor parte del tiempo, serio y con unos ojos fríos. Como si lo hiciera apropósito, para mantener lejos a los ojos curiosos, como si ocultara algo interesante, pero no lo suficiente, para Chanyeol.

Oh Sehun.

Así había oído que se llamaba, el mismo al cual había sido prácticamente arrimado, por su misma condición, ya que, al parecer, él no era el único desgraciado social y sin amigos. En realidad, no le molestó estar rodeado de la silenciosa y hasta fría presencia de ese tal Sehun. No era una tortura estar cerca suyo, como había oído.

En teoría no le parecía tan malo aquel chico blancuzco, que más parecía estar en una dimensión que en el mundo real, que por cierto apestaba. El silencio era eterno, pero sinceramente cómodo con él, los días eran tranquilos, y era él con quien más tiempo pasaba, pues era con quien almorzaba, estudiaba y medio volvían a casa, ya que sus direcciones coincidían; y por supuesto, a una distancia prudente de seis metros y en completo silencio, mientras el de cabello decolorado escuchaba fuertemente su música con los audífonos puestos, y con su usual e incorruptible semblante serio. Sí, seriedad. Esa palabra podía describir todos sus estados de ánimo.

"Sinceramente, ese chico no carga emociones"

Pensó con una ligera sonrisa, al recordarlo.

Pero ese no era el fin de sus primeros días de escuela, no, lo mejor estaba en que nadie sabía de él. Nadie se imaginaba que hizo en su pasado, a nadie le importaba. Y aunque lo intentase, eso de empezar de nuevo como le habían sugerido, no iba con él, porque simplemente no podía olvidar.

«¿Qué hace? ¿Cómo está? ¿Comerá bien? ¿Me extrañará?»

Siempre con esas dudas en la cabeza, taladrando las mismas preguntas y aunque sonara masoquista y hasta idiota, solo podía preocuparse por su amigo. Incluso hasta antes de partir de Jangg Gyu, había recibido la peor paliza de todos sus tiempos, y toda cortesía de su querido y buen amigo Jin.

-The Mechanic- |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora