-The Mechanic- |EXO|

Capítulo 8

8

Sentía su cuerpo entero pesado como el plomo, no podía mover un dedo sin que su respiración se alterase hasta el punto de generar una presión en su pecho.

¿Estaba dormido?

Si era así, ¿por qué podía ver el vacío oscuro de sus parpados cerrados?

La negrura cada vez empezaba a tomar un color diferente.

Era muy extraño.

"No Jongin, no puedes. Escoge, porque no puedes tener ambos."

El momento en que su voz retumbó en su cerebro, Kai abrió los ojos de golpe, como si hubiera pasado un tiempo sin respirar, sentía el sudor bajar por su frente y sus dedos entumecidos.

Frotó su cara con lentitud. ¿Qué eran esos recuerdos?

Debían estar enterrados, muy, muy profundo en su mente.

¿Por qué ahora?

[Flashback]

Tenía doce años, cuando lo vio por primera vez, y solo bastó con ese día para que su corazón explotara.

Estaba jugando con su consola en la sala de su casa. Su madre estaba de turno, su padre trabajaba en el periódico, y Taemin aún no llegaba de la escuela.

¿Qué hacia un niño de esa edad solo en casa?

Para Jongin no era traumático o molesto, en realidad disfrutaba mucho de la solead. Era independiente y muy tranquilo.

Estaba matando al boss del nivel veintiuno, cuando el sonido de la cerradura, y unas llaves haciendo juego llamaron su atención, luego la voz cantarina de Taemin llenó el living. Pero muy pronto notó que su hermano no estaba solo, había alguien más siguiéndole el paso.

Ambos adolecentes entraron como en una maratón hasta la sala de estar, y el nuevo desconocido, se detuvo a mirar al pequeño hermano de su mejor amigo sentado en el sofá con un control de mando y una mirada algo curiosa.

—¡Es tan lindo! — El pelinegro no se resistió y fue por Jongin.

Taemin se alteró un poco. —Eh, Soo, no lo toques, en serio no le gusta. — advirtió el castaño a su amigo.

—No voy a hacerle nada...— murmuró poniéndose de cuclillas frente al niño, y acariciándole el pelo le sonrió. —Soy Kyungsoo.

Jongin no respondió. Solo permaneció observándolo, muy cerca. Sus grandes ojos que eran como los de un dibujo animado, su piel pálida y su boca también tenían una forma extraña. Como la de una niña.

—Déjalo en paz. — Protestó Taemin, celoso de que su hermanito dejara a su amigo tocarlo y a él no. —¡Vamos a mi habitación, tengo que contarte algo!

Kyungsoo vió la espalda de su amigo desaparecer escaleras arriba y aprovecho ese momento para acariciar la mejilla de Jongin y sonreírle limpiamente.

[End flashback]

—¡Mierda! — Kai golpeó con fuerza y repetidas veces el manubrio del coche. Las ventanas estaban cerradas y eso empezaba ahogarlo.

Se desajustó la corbata, dejando su cabeza contra el asiento.

—¿Por qué no sales de mi mente? — susurró para sí mismo cerrando los ojos, e inevitablemente esa sonrisa de corazón volvió como ráfaga a su mente.