Epilogo

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Epilogo


[Seúl| 24 de abril 2020]

El sol se posaba sobre el cielo majestuosamente, los rayos de luz reflejaban su luminosidad en cada ventana de las hermosas casas. Era la tranquila Yongsan-gu, un pequeño pero acogedor distrito.

Estaba siguiendo su balón sin mirar otra cosa que no sea el objeto de goma, la pequeña de tres años elevaba sus bracitos con la esperanza de atraparlo. Este se detuvo casi a media calle y la criatura no dudo un segundo en ir por el.

—GaUn-ah... — El aliento se le escapó de la garganta cuando la vio cruzar, no pensó en otra cosa que correr hasta su dirección.

La levantó entre sus brazos y la llevo hasta la acera. —¿Acaso quieres matarme de un susto, pequeña?

Se distrajo un segundo y de repente la perdió vista, ese segundo pudo costarle la vida.

—Kyunggi- appa... lo siento...— Pronuncio completamente arrepentida y con un estilo tan inocente como infantil.

El ceño fruncido no duro mucho cuando la vio pisar piedritas con la puntita de sus zapatos de charol.

Acababan de regresar de la iglesia como casi todos los domingos, era el día de la parrillada familiar y todos recibían un plato. Algunos vecinos se juntaban y la organizaban, era una fiesta completa y solo aquel que no iba, no recibía uno.

Kyungsoo la levantó tomándole por debajo de las axilas, apoyándola contra su pecho y caminado de regreso a casa. El patio trasero estaba casi repleto, el olor era exquisito y las risas se oían.

No pudo evitar que una sonrisa se le formara en el rostro al mirar el panorama, de alguna forma sentía que había vuelto en el tiempo, todo parecía estar como antes. Su hermano, Minho, se hallaba con él, al igual que Taemin.

Y Jong In.

La boba sonrisa se expandió en su rostro, sí, había vuelto a los suburbios, a ese hogar que hace más de 13 años abandonó, y ahora era su refugio.

—¿Sueñas despierto?

Una deliciosa voz vibro tras su oreja.

—¡Jjonggi- appa! — La pequeña se contorneo para pasar de los brazos de Kyungsoo a los de Jongin quien la recibió encantado.

—¿Qué hace mi pequeña? ¿Sigues sacando canas verdes a tu madre? — Le pregunto tomándola de las mejillas, dulce y cariñosamente, algo que enamoraba más a Kyungsoo.

—¡Yah! — El mayor apretó los puños e inflo las mejillas rojo de la vergüenza. ¿Acaso le había dicho a la pequeña que él era la "madre"?

El moreno dejo a GaUn en el suelo y ella corrió con sus amigos. Sin perder tiempo se giró poniéndose frente al pelinegro. Tan repentinamente que el mayor no pudo evitar batir las pestañas.

—Ambos estamos de acuerdo en eso. — Alardeó presuntuoso, repasando su dedo por encima de los labios del mayor. Casi instintivamente el recuerdo de él arrodillado frente al moreno lamiendo... cruzo sus pensamientos.

—Jah. — Aparto la mano de Jongin y lo miro entre indignado y avergonzado, se giro sobre sus talones con intenciones de dejarlo plantado.

—Espera. — Una mano fuerte lo detuvo del brazo, tomándole por el codo, y sintió el pecho cálido de su novio arroparlo, el cosquilleo delicioso lo invadió y se dejó hacer. ¿Qué más podía?

—¿Qué? — Refutó aun en su plan. Típicas "discusiones de parejas." Pero, lo miró con suavidad. Llevaban viviendo de esa manera, y era feliz. Más que feliz, volver, era renovador, era precioso.

-The Mechanic- |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora