Eleven Cookies

4.4K 704 263
                                    

Todo Kyungsoo está hecho de gelatina.

El calendario marcaba el once de noviembre y el reloj las once de la noche con once minutos cuando pasó.

Cuando sintió esa chispa.

Ese día era el aniversario de los señores Kim, uno de esos días donde sus padrinos recalcaban lo importante de la familia saliendo a divertirse, como era habitual, sin JongIn.

Aunque esta vez no era porque quisieran.

La Sra. Kim estaba algo así como obsesionada con el hecho de ver a sus dos hijos pasear por la torre de Namsan y capturar el momento en fotos que luego usaría para empapelar su estudio y presumir lo guapo que se han puesto mis hijos, comadre, Nini aún debe usar gafas pero Kai ¡ya es todo un rompecorazones mírele noma'! Y el señor Kim quería la foto familiar perfecta para mostrarle a su madre antes de que esta se vaya a mejor vida y pueda dejarle la mayor parte de la herencia por consideración a sus felices hijos merecedores de toda alegría y comodidad, amén. Además creían que al ser su aniversario número 15, debía ser un tanto demasiado especial, por lo que ir todos en familia a la torre Namsan a pedir deseos y hacer promesas de unión y fraternidad les sonaba a una buena idea.

Y querían ir con JongIn, en serio que querían.

Fue sorprendente para ambos cuando su pequeño hijo les dijo que no porque Soosie me necesita, omma, hoy sale el último capítulo de la última temporada del Dorama favorito de Soosie y él necesita mi apoyo moral para superar la muerte de MyunKi (aparte casi ni me sacan de casa, el gnomo del jardín y yo nos hicimos beffis si lo dejo se le rompería la cerámica, además sería muy incómodo ya que en familia no salimos muy seguido, al menos conmigo no lo hacen, no lo digo yo lo dice la ciencia), cuando su madre empezó a renegar le dijo que podemos hacer la fiesta de todos los años en casa, omma, que los Jung estarán en la ciudad esta semana, ¡es motivo de celebración doble! Ya saben que no se les ve mucho por aquí a los "patrones".

Y pues, con lágrimas en los ojos (de cocodrilo, caimán o esos reptiles súper peligrosines de NatGeoWild) los señores se fueron arrastrando a Kai con ellos que a pesar de sus replicas (hoy es la presentación en Inkigayo de APink, mami, ¡debo verla a las cuatrooooo!) terminó en el asiento trasero envuelto con un bonito atuendo azul.

Doreo (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora