Fifteen Cookies

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Todo se siente especial.

Son las diez de la noche de un 11 de febrero, Kyungsoo está bajo la luz de un candelabro y pendiente al embrujo de un par de ojos sobre él. Todo es muy bello, parece ideal y se pregunta por qué no quiso estar aquí en primer lugar.

Park Chaeyoung, de su clase de canto, quiso seguir una tradición latinoamericana que vio en un viaje que hizo a México el año pasado: la fiesta de quince años. De modo que repartió invitaciones, separó un local y todo lo demás ¡Hasta hizo un video en Youtube invitando a todos! Sin duda la fiesta del año a la que él estaba invitado y a la que fue obligado a ir. Se realizó el clásico protocolo, Minha le compró otro esmoquin, Joohyun lo obligó a llevarla, él llegó a la fiesta y fue a comer junto al buffet.

Todo normal hasta ese punto.

Cuando de pronto a Kim JongIn se le ocurre aparecer con un traje blanco, una corbata negra y una sonrisa matadora que le paró... el corazón, obviamente. Se veía demasiado guapo, mucho en realidad, Kyungsoo casi puede babear de solo pensarlo; recuerda atacar a Joohyun por KakaoTalk porque TÓMALE UNA FOTO Y PÁSAMELA POR PRIVADO AHORA QUE ME DERRITOOOO, y casi gritar cuando le saludó con un –según él– muy sensual Hola, Soosie, ¿quieres ponche?, y fue tanto su asombro que hasta olvidó que son mejores amigos de toda la vida, queriéndole pedir que le dé su número cuando hello, ¡ya lo tiene agendado como Nini chocolatitus amor!

Así de trágica está la cosa.

Y todo pudo resultar –medianamente- normal y él quedar inmune a los encantos de JongIn (solo muriendo lentamente mientras suena el violín más pequeño del mundo) de no ser porque a Park Chaeyoung se le ocurrió hacer un tiempo de vals con una canción cortavenas de PinkVelvet, tan considerada ella con sus prójimos de corazón delicado y con un reciente crush por su mejor amigo descubierto a duras penas.

Y es que a Kyungsoo JongIn le gusta tanto.

No lo descubrió ahora, ni ayer y mucho menos la semana pasada. Es hasta divertido pensarlo, porque un segundo estaba feliz paseando con JongIn por el parque y al siguiente se preguntaba cómo sería besarlo otra vez; cuando llegó a casa tuvo un momento reflexivo digno de un gran pensador, replanteándose la existencia, su vida y la luz que le llega por la ventana cada mañana, pasando por sus vivencias con JongIn y recorriendo las sensaciones que él le produce, finalizando en un Kyungsoo con las mejillas calientes y el cerebro revuelto como un huevo porque creo que me gusta mi mejor amigo, Joohyun esto es muy parecido a una de esas historias de literatura femenina que te gustan, donde el mejor amigo termina en la friendzone y ¿qué crees? ¡Yo soy alérgico a esa cosa! ¡Me voy a moriiiir!

Fueron necesarias tres cachetadas y dos al final Bekiun y Shanyol terminaron juntos en "Enamorado de mi beffo" así que no generalices, que no todas las escritoras son como la Chabela que me separa a la pareja principal en el último capítulo, para que se tranquilizara y pudiera hablar con la persona más experimentada que conoce, pedirle ayuda y que le explicara ¿por qué siento que mil bichos me recorren la panza?

Byun Baekhyun le abrió la puerta en pijama, haciéndolo pasar inmediatamente al conocer la situación y empezando a relatar su vivo ejemplo a fin de ayudarlo.

– Me gusta, Yeollie – le había dicho. – No, no solo me gusta, le quiero.

– ¿Cómo lo sabes? – le cuestionó.

Baekhyun le sonrió.

– No lo sé, solo lo siento, Kyunggie. No es como si se pudiera saber. – Le miró con determinación – Solo se debe escuchar al señor corazón, él siempre te lo grita cuando sucede.

Doreo (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora