Pecado Original © (terminada, En Edición) [Hermanastros]

Capítulo 5: No Te Engañes.

Peter no tardó en llegar, vi que se había arreglado para venir y me resultó adorable. Se veía muy guapo.

No se escuchaban más ruidos provenientes de la habitación de Adam. Así que Supuse que estarían por bajar.

Peter y yo bebíamos un refresco en la cocina y Adam apareció.
Aparentemente la perra se había marchado.

-¿Qué hace el aquí?

Adam y Peter no se llevan muy bien, hay cierta competencia entre los diferentes equipos de la escuela. Por quien es más popular, quien preside las clases, quien organiza las fiestas y todas esas idioteces.

-¿Podrías ser más considerado con mi invitado?-dije con sarcasmo y Peter rió.

-Habla la misma que no saludó a mi novia.

-Ella me dijo bicho raro, idiota. Además creí que no era tu novia.

-Lo es ¿Te molesta?

Idiota. Odio cuando se comporta así.

-No me interesa, es tu vida-respondí, replicando aquella misma frase que el me había dicho horas atrás.

-Bien.

-Bien.

El dió media vuelta y salió de la cocina.

Peter me miraba intentando comprender.

-Pelean como si fueran novios.

-¿Qué? No, nada que ver-respondí, sintiéndome incómoda, cuando no debería estarlo.

-Pues eso parece-dijo el-en fin ¿qué quieres hacer?

-Mmm podríamos nadar un rato.

-Me gustaría-sonrió y su mirada se volvió perversa.

Oh. El es increíblemente sexy.

Cuando salí de mi habitación con mi bikini ya puesto y una toalla cubriendo mi cuerpo me crucé a Adam en el pasillo. El me miró de arriba a abajo y levantó una ceja.
-¿Qué?

-Nada, solo imagino lo que hay debajo.

Me sonrojé ante su Confesión.
Sin embargo estaba harta de sus cambios de actitud.

-Estás loco ¿Sabés? Siempre actúas diferente.

-Tu me vuelves loco. Me haces perder la cabeza.

-Ya basta, Adam. No puedes decirme esas cosas. Además ¿no tienes novia? Ya déjame en paz. Me esperan abajo-anuncié, mostrándome indiferente ante sus palabras, cuando en realidad sentía un torbellino de emociones en mi cuerpo.

El acaba de salir de la ducha y solo una toalla cubría su cuerpo desnudo.
Tras su cabello mojado y alborotado, podía ver en sus ojos una oscuridad sensual, que hacía que me muerda los labios.
Cuando me dedicaba esas miradas no podía resistirme.
Pero me fastidiaba su actitud cambiante. Además, el tiene novia.