Pecado Original © (terminada, En Edición) [Hermanastros]

Capítulo 24: No Te Rindas.

Corrí hasta la casa. Al llegar fui a mi habitación. Emma y Logan preparaban sus valijas.

-¿Qué están haciendo? Logan déjame explicarte.

-No quiero oírlo. Aún no decido que me duele más. Que me hayas engañado o que aún sientas cosas por tu hermanastro.

-Te quiero Cris. Eres mi amiga. Pero ninguno de nosotros esperaba algo así de ti. Los dejaré a solas para que hablen. Adiós-dijo Emma, antes de salir de la habitación. Las lágrimas caían sin cesar de mis ojos. Me sentía terrible.

-Logan.

El cerró los ojos con fuerza, como si mi presencia le molestara.

-Yo te amo Cris. Pero hasta aquí llegué yo. Si me lo hubieras dicho antes tal vez hoy no sería un problema. Pero si sientes cosas por el, yo estoy de más aquí. Cuídate por favor.

-Yo... Lo siento mucho.

-Yo también-dijo el, antes de dejarme sola en la habitación.

Me recosté en mi cama y comencé a llorar.
Cuando estaba a punto de calmarme escuché gritos en el pasillo.
Eran Adam y Karen que discutían. Ellos entraron a la habitación y unos minutos más tarde ella se marchó.

Comenzaba a dormirme cuando el entró a mi cuarto.

-¿Estas bien?

-Claro que no¿y tú?

-Podría estar mejor. Aunque sabía que este día llegaría. La mentira tiene patas cortas Cris, no podíamos ocultarlo por siempre. Debimos ser honestos con ellos desde el principio. De todos modos, yo iba a romper con Karen esta noche. No podía seguir con ella. No la amo-el clavó sus ojos en los míos pero no pude mantener el contacto visual.

-Pero yo si quiero a Logan, y a Emma. No quise hacerles daño.

-Algún día lo van a entender. Dales tiempo.

-No debería haber venido.

-¿Te arrepientes de lo que pasó este verano?

-Me arrepiento de muchas cosas Adam. Nunca debimos... Ahora si me disculpas me gustaría dormir un poco.

Podía ver que mis palabras lo lastimaban. Pero quería estar sola. No podía simplemente correr a sus brazos tras la partida de Logan. Nuestro amor y nuestro comportamiento hizo mucho daño. Fuimos egoístas, hicimos daño a las personas que más queremos y nos hicimos daño a nosotros mismos.

Al día siguiente no salí de mi habitación. Mi madre entró a mi cuarto para traerme la cena pero no tenia apetito. Estaba cansada, agotada, solo quería descansar.
De pronto se me ocurrió que tal vez sería una buena idea ir a la cabaña de la playa.
Contesté una llamada de Peter en mi celular, que me llamaba para ver como estaba. Claramente mi estado de ánimo seguía siendo el mismo. A la media noche armé mi valija y al amanecer tomé un autobús. Dejé una nota a mi madre y me marché sin decir adiós. En la nota prometí a mi madre, que hablaría con ella cuando tuviera el coraje suficiente para decirle la verdad de lo que me sucedía. Ella me daba mi espacio, en ningún momento me preguntó que había pasado con Logan que se había marchado, pero tenia que decirle la verdad algún día. No quería seguir mintiendo.