TE HARÉ SUFRIR.

Observación.

Capitulo 4.

5 años después .

Al principio todo fue extremadamente difícil, los entrenamientos eran cada vez mas duros, no solo me tocaba matar sino que también maltratarlos, desmembrarlos, dejarlos en la mera agonía desangrándose para después darles fin delante de aquellos hijos de puta que solo los saciaba la sangre , con el tiempo el único sentimientos que guardaba era rencor, y con lo que respecta a matar no sentía nada, no me importaba a quien debía matar, solo sabia que eran personas malas, llegue a matar políticos corruptos, músicos estafadores, sencillamente personas que estaban vinculadas en este medio, y es obvio que tampoco me importaba cómo los iba a matar, todo dependía de cuanta maldad había tras aquella persona, ejemplo:

Si su nivel de maldad era bajo con un tiro certero en la cabeza bastaba.
Si era medio lo golpeaba hasta que se desangrara bajo mis pies o hasta que el maldito de dientes de sable me dijera que parara o quizás algunos le perdonaba la vida si le pagaban demasiado dinero o al menos estaban vivos unas horas.
Si su nivel de maldad era alto decidía su muerte en tres opciones:

LA SIERRA.

1. Lo colgaban boca abajo de los tobillos, con lo que toda o casi toda la sangre bajaba hacia la cabeza, oxigenando el cerebro y manteniéndolo un tiempo inconsciente.

Procedía a cortar con una sierra, normalmente no muy afilada, el cuerpo en dos desde la parte genital, habitualmente se alcanzaba el ombligo antes de que la persona perdiera el conocimiento, muy pocas veces se llegaba hasta el estómago. Durante el proceso su propia sangre corría hasta gotear por su cabeza.

2. Las PINZAS.

 Los cortaba poco a poco, cada parte de su cuerpo se desmembraba lentamente, y ya te puedes imaginar el sufrimiento de la persona.

3.LA TORTURA DEL AGUA. 

Se ataba con un alambre de espino y se le tapaba la boca con trapos para que no pudiese vomitar, por medio de unos tubos se le introducía por los conductos nasales agua hasta que su estómago estuviese a punto de explotar, al hincharse el abdomen los alambres de espino se clavaban en el cuerpo, el forcejeo causado por el agudo dolor de sentir como tu estómago esta apunto de explotar causaba que el alambre de espinos se te clavara en muñecas y tobillos.

Después se le montaba Sansón encima y le saltaba en la barriga,haciendo que el estomago explotara y así moría la persona.

Esto me lo hicieron ver para cuando tenía 18.

El ultimo yo no lo he llevado a cabo y los guardias solo se lo hacen a hombres, es asqueroso, a ellos les encanta y a mi me da ganas de vomitar. Todo esto lo hacían en la bodega abandonada, en donde había matado aquel hombre, recuerdo que lo echaron en el lago y le pusieron una soga en la cintura y la amarraron a una piedra. Las flores se tiñeron de rojo y el lago se puso oscuro, yo caí de rodillas mientras ellos se reían a carcajadas. Quise renunciar múltiples veces pero mi familia me dolía, no quería que los mataran, nunca mas hable con ellos lo ultimo que sabia era que Lucy había entrado al colegio, a veces iba y la veía junto a mi madre a la salida del instituto agarradas de manos sonriendo mientras caminaban hacia casa, mi hermanita le contaba como la había pasado y después le besaba la mejilla.

Fueron 5 años entrenando para matar, observar los puntos débiles de las víctimas, como escabullirse y la actuación tenía un papel importante en esto, había que ser lo que ellos quisieran,estudiante de preparatoria ,universitaria, política, cantante, entre otras.

Ahora que tengo 22 soy más libre, no me duele cuando mato a alguien y puedo dormir perfectamente en la noche ahora estoy preparada para lo que se supone es mi misión más importante.

Me dirigí hacia la oficina del anciano en la discoteca para que me diera la orden del jefe. Resulta que Antón pavlov no era el que daba las órdenes y el verdadero nadie lo conocía o eso me dijo esfera peluda, al llegar entré rápidamente, el anciano parecía hablar por teléfono.

Si ya le diré la misión jefe - Dijo - Esta bien no se preocupe, yo le informo todo. Adiós.

Se voltea y me mira de pies a cabeza.

- Camile justo ahora hablaba de ti.

- Ah sí y en que soy buena - Dije indiferente.

El anciano mostró una sonrisa ladeada y empezó a buscar en su escritorio, sacó una carpeta y la deslizó en la mesa para que llegara a mis manos, la cogí y miré. Había un hombre demasiado guapo, alto, mono ,bien esculpido o al menos el saco que tenia lo hacia lucir muy bien, sus grandes y azules ojos lo hacían ver varonil.

-¿Quién es él ?- Pregunté, necesitaba saber la respuesta ,solo con ver la imagen ya me había intrigado aquel hombre y lo peor sentía que lo conocía.

-Tu Misión - Respondió con cierto aire de superioridad - Matalo y tendrás demasiado dinero y no tendrás que hacer esto más, al menos que quieras seguir haciéndolo - Levantó una ceja esperando mi respuesta.

-Ya hablaremos de eso después - Respondí.

El sonrió y negó con la cabeza hizo un ademán de que me fuera y salí de la habitación pero no sin antes despedirme de el.

Ya afuera susurré para mi :

- Jack Crawford, me gusta el nombre - Dije antes de salir del local.