Amigo de la muerte

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 En esos momentos lo mejor era encerrarse en la habitación.

Contener la respiración.

Tratar de no hablar.

Dejar la puerta sin llave.

Porque si no podía entrar se ponía aún más furioso.

Ahora entendía porque Mike se había ido de casa.

A veces las cosas eran un desastre.

Después de un tiempo de estar encerrado en mi habitación, me las arregle para salir mientras mis papás discutían sobre dinero (lo único que les importaba).

Fui a la casa de Millie, después de todo Jason siempre se quedaba ahí.

No quería despertar a toda su familia.

Así que hice como las películas y le tiré piedritas a la ventana que daba a su habitación.

Estuve así un tiempo hasta que Jason salió de la puerta de entrada.

Estaba con el pelo desordenado como si acabara de levantarse.

-Deberías irte- Me dijo.