Amigo de la muerte

66

-Entiendo por qué te fuiste-Le aclare- Las cosas en casa son una verdadera mierda, pero; ¿Por qué no me trajiste a Neuquén?

-Es complicado- Dijo haciendo una mueca de incomodidad, como si estuviera tratando con un niño pequeño- Primero, yo apenas acababa de cumplir los dieciocho años, no había terminado el secundario, además, eras muy pequeño no creo que hubieras entendido nada de lo que pasaba, y llevarte conmigo y sacarte de ahí no era una opción, porque si le decía a la policía lo que pasaba ahí, nunca me hubieran dado tu custodia.

-Pero pasaron cinco años- Le reclamé algo enojado.

Michael se removió algo incómodo en su asiento, le dio una mirada poco discreta a su novia, y esta le respondió con un asentimiento.

-Thomas, cuando me fui, no fue porque tuve una discusión fuerte con papá y actúe como todo un adolescente hormonal- Me explico- Cinco años atrás estaba con una chica que había conocido hace unos días, la lleve a casa porque teníamos que hacer un trabajo. Ese día papá llegó drogado, y de alguna forma mato a esa chica, yo no sabía qué hacer, mientras la mataba me quede estático, sin reaccionar. Era un adolescente que tenía miedo de ir a la cárcel así que como no supe que hacer, solo salí corriendo de casa y trate de alejarme lo más que podía de Buenos Aires.

Imaginarme a mi papá matando a una chica era más de lo que podía soportar. En la casa en donde estaba viviendo desde que era bebé habían matado a una chica de la edad de mi hermano; la hija de alguien, la hermana de alguien, el amor de alguien, la sobrina de alguien.

-Si no volví es porque tenía miedo de que me odiaras- Confesó- Huir cuando pasa algo así no es de lo más valiente-Dijo algo avergonzado.

No quería volver a casa en ese entonces.

El pareció notarlo en mi cara.

-Thomas ¿Te gustaría vivir en Neuquén?