Amigo de la muerte

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 Millie y yo nos vimos forzados a hablar cuando milagrosamente ayudé a que Jason no sé metiera en una pelea de nuevo. Me dió las gracias y me abrazo.

Nos quedamos así un rato, hasta que ella dijo-Vamos, olvidemos las cosas y vayamos a casa.

Aunque pensé que no preguntaría nada, me bombardeó con preguntas de por qué no había ido a la escuela. Por alguna razón le conté todo, le conté que mi papá no estaba nunca en casa y que por eso mamá siempre estaba deprimida. De que mi hermano se había ido un día soleado dando un portazo después de pelear con mi papá, por algo que no recuerdo.

Que lo extrañaba muchísimo.

-¿Hace años que no ves a tu hermano?-Pregunto Millie sorprendida- No entiendo ¿Qué estás esperando para buscarlo?