Hijo de la luna

Algo de dos

Lunes en la mañana y las palabras de Polo eran ciertas. Él no estaba por ninguna parte. Lo cual me entristecía y me aliviaba de cierta manera, saber que esas cartas no eran un sueño o una mentira. 

Mis amigas estaban un poco distantes conmigo por la manera en la que las he tratado últimamente y me siento mal por eso. Así que toda la mañana estuve esforzándome en participar mas en las conversaciones y tratar de ayudarlas como se supone que las amigas hacen y creo que para el final de la tarde todo estaba bien entre nosotras. Me encantaba el tener amigas, personas en las cuales confiar , personas a las que le puedes contar de todo y siempre estarán dispuestas a darte una mano en momentos de necesidad , las quería mucho y me dolía no poder contarles como me sentía acerca de Polo. Yo soy muy honesta con ellas y guardarme cosas me incomoda de una manera que no creí posible, sin embargo sabía muy bien que su reacción no sería nada linda si les contaba que me comenzaba a gustar mucho Polo a pesar de no saber absolutamente nada de él y de solo hablar con él por una semana. Puesto así, era ilógico. 

En el camino a casa comenzó a llover y tapando mi cabeza con la mochila corrí a casa. Me detuve en la entrada viendo el buzón con curiosidad, decidí por abrirlo y me encontré con otra carta, entre a casa sonriendo. Llegue en segundos a mi cuarto tirando todo por el piso y saltando directo a mi cama con la carta en mi mano. No perdí tiempo y la abrí. 

Sunna, 

No te preocupes por como van o vienen las cartas, la verdad poco importa.

Me alegra que me hayas respondido, se que esto es un poco extraño pero quiero conocerte mejor. No soy bueno con las introducciones pero ahí va: Mi nombre es Polo Zuen. No tengo color ni numero favorito. No me gustan mucho los animales, solo las luciérnagas. Me encanta ir a la playa del pueblo por las noches. Me gusta mucho leer. Tengo 17. Vivo solo con mi padre. Y eso es todo.... 

Ahora tu turno.

Feliz, Polo.

Enseguida me puse a trabajar en mi respuesta. 

Polo,

Mi nombre es Sunna Argia, tengo 16. Vivo sola con mi mamá, tampoco tengo color favorito porque me gustan todos. Mi numero favorito es 10. Amo los animales, me gusta mucho la playa del pueblo pero de día. Y también amo ir a la montaña, y a la plaza, adonde sea. Me gusta mucho salir. Amo pintar y bailar.

Mucho mas feliz, Sunna. 

Al terminarla la puse en el buzón y fui a la cocina a prepararme y servirme el almuerzo que no le dio tiempo a mi mamá de hacer. Pase la tarde entreteniéndome con tareas y arreglando mi cuarto pero no deje de pensar en lo feliz que estaba de arreglar las cosas con Polo y empezar a conocerlo como quería y que él conociera más de mi también. Porque después de todo, formar una relación, es algo de dos.