Salvados

4.2K 381 18
                                    

Hijo de la luna llegó a 4k! estoy muy feliz de verdad gracias a todos los que comentan y votan. Tratare de subir capítulos más seguido. :)

...........................................................................................................

Respiré profundo.

Podía hacer esto.

Me levante de la cama y fui a bañarme. Después de vestirme baje con prisa a la cocina para hacer el desayuno. No quería llegar tarde, sólo atraería más atención, como si faltar cuatro días no fuera suficiente. Me preparé algo sencillo para no consumir tanto tiempo, hice una lista mental de todo lo que tendría que hacer al volver a casa, la cual estaba hecha un desastre.

Aqui vamos, me dije a mi misma. Abrí la puerta de mi casa lista para dar mi primer paso voluntario hacia el mundo exterior cuando me di cuenta de que no estaba sola. Polo estaba apoyado del buzón de la entrada con una sonrisa.

-¿Viniste a acompañarme?-pregunte extrañada

-no me perdería tu primer día de clases-me dijo con una sonrisa y corrí para abrazarlo. Tomados de la mano caminamos al colegio, su presencia quitaba un gran peso de mis hombros, era bueno saber que tenía alguien en quien podía confiar, alguien que me mantenía sujeta a la tierra.

Justo en la entrada, mis ojos se toparon con los de Arthur quien estaba junto a su hermano bajándose de su carro. Él me dedicó una sonrisa nerviosa y levantó la mano como un gesto para saludarme pero no se lo devolví. Concentré todas mis fuerzas en ignorarlo, no porque estaba con Polo sino porque los gemelos se traían algo entre manos, estaba segura de ello y hasta que no supiera que era, no estaría tranquila siendo su amiga.

Entrar a la primera clase fue un gran paso de valentía para mi, estaba consciente de que nadie sabía lo que había ocurrido en la fiesta pero eso no calmaba mi atormentada conciencia. Las primeras horas pude relajarme al tener a Polo a mi lado, sin embargo, en la hora de almuerzo tuve que lidiar con mi grupo de "amigas".

Cada una cargaba una máscara de amabilidad fingida que me enferma, tanto Allison como Ashley están llenas de envidia, solo Lauren se muestra como en realidad es, una chica sencilla y divertida que no espera nada de los demás. Yo misma llevaba mi máscara puesta, habían cosas que no podía decirles y probablemente nunca lo haría.

Era mi última hora de clases cuando finalmente lo vi caminando por el pasillo.

Brandon.

El lado izquierdo de su rostro estaba cubierto por una gran gasa, algunas personas rumoreaban que sufrió quemaduras de tercer grado, se me aguaron los ojos. Le había arruinado el rostro a ese chico. Nada de lo que Polo pudiera decir sobre él me haría sentir mejor, no importa lo mala que sea una persona, no merece que le desfiguren el rostro de esa manera.

Apenas sonó el timbre salí corriendo del salón, me sentía asfixiada como si todo el mundo me estuviera mirando. En el pasillo me detuvo la profesora Clara, me regaño por haber faltado sin justificativo, me mando a ponerme al día con mi cuadro para el festival por lo que me fui al salón de arte para adelantarlo y así distraerme un poco de todo lo que tenía en la mente.

Hasta ahora mi pintura sólo era un boceto sin terminar, el asunto del festival me ponía nerviosa por alguna razón, no me daba un buen sentimiento. Mientrás pintaba, algo dentro de mi permanecía inquieto, era una sensación de sed, pero no sabía de qué. Tomé agua, descanse unos minutos, trate de seguir pintando pero poco a poco me comenzó a faltar el aire. Mi cuerpo deseaba algo, lo sentía en mi ser pero no sabía el qué .

Salí del salón de mal humor, no podía inspirarme sintiéndome tan mal, quizá una buena siesta me haría bien, era hora de volver a casa. Salí por la parte de atrás esperando encontrarme a Polo y efectivamente, ahí estaba, apoyado en una de las paredes del instituto con las manos en los bolsillos y cubriendo su hermoso rostro con la capucha de su suéter.

Hijo de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora