Hijo de la luna llegó a 1k por eso decidí cambiar la portada para celebrarlo, espero que les guste. De verdad gracias a todos los que leen mi historia y a todos los que votan. Se que me tarde un poco en poner este capítulo pero, sin hacerlos esperar más, aquí está :)
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-qué...¿qué están haciendo aquí?-pregunté conmocionada, en qué momento habían llegado?
-Sunna, el director nos dijo que podíamos pedir ayuda para ponernos al día -me dijo Arthur levantándose con Alec
-bueno no sé por qué decidieron pedirme ayuda a mi en particular pero no soy la mejor estudiante que digamos
-lo sabemos- me cortó Alec- pero a mi hermano le caes bien
-oh-dije sin saber que mas decir. Los invite a entrar y les ofrecí comida y amablemente la aceptaron. Yo supuse que estaban ahí para ponerse al día con todas las clases que han perdido así que baje mis cuadernos y ellos se pusieron a copiar mis apuntes. Debo admitir que me daba un poco de pena que tuvieran que copiar de mis cuadernos ya que algunas hojas están vacías o tienen garabatos por todas partes y me parece que mi letra es un asco. Pasaron un par de horas y pude darme cuenta de varias cosas: la primera, Arthur y Alec manejan muy bien el idioma y siento que engañan a todo el mundo cuando solo le salen un par de palabras en clase. Segundo, Arthur es mi favorito, es el más alegre y el que más habla. Y tercero, Alec no siempre es un gruñon, puede ser muy amable cuando quiere.
En algún momento de la tarde, dejamos los cuadernos a un lado y nos pusimos a ver televisión. Arthur comenzó a hacerme preguntas como: cuántos años tienes o dónde están tus padres. Pero no fue hasta que me pregunto sobre Polo, que me inquieto.
-disculpa, qué dijiste?
-que si tu estás saliendo con Polo Zuen?
-por qué lo preguntas?
-nada, solo que he notado que el te ve mucho en clase
-y que tu lo persigues, algunas veces- acusó Alec y quise lanzarle una almohada
-eso es mentira, yo no lo persigo. Solo trato de hablar con él y si les soy sincera, ahora no creo que seamos nada
Si es que alguna vez fuimos algo más que dos locos creyendo tener una conexión.
-es mejor que estés sin el- dijo Alec serio pero cuando le pedí una explicación no respondió, Arthur habló en su lugar
-creo que tal vez no es el chico para ti
Después de eso me sentí muy incómoda como para iniciar otra conversación y al rato los gemelos decidieron irse a su casa, que convenientemente (y un poco extraño si me preguntan), queda a tres cuadras de la mía.
Apenas se fueron los gemelos el ambiente cambio, todo se sentía común y ordinario. Decidí subir para tratar de concentrarme en el lienzo que haré para el festival, esperaba que la inspiración llegara de un momento a otro y quitara este horrible sentimiento que se forma en mi pecho cuando pienso en el día del eclipse. Siendo sincera, no tiene sentido temerle a un día que se ve tan prometedor, sin embargo, algo en el fondo sigue molestando, como si mi inconsciente supiera algo que yo no se.
Al agarrar las pinturas sonó el timbre, lo más probable es que fueran los gemelos buscando algo que se les quedo (o tratando de investigar un poco más sobre mi). Baje a abrir la puerta molesta porque interrumpieran mi momento artístico.
-qué quie....-la frase se me quedo a medias cuando vi que la persona tras la puerta era Polo.
-Polo-susurré sorprendida, era la última persona que esperaba. Él se veía un poco diferente, su cabello estaba más oscuro y su piel más pálida... si es que eso fuera posible.
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Hijo de la luna
FantasíaY ahí estaba. Con su piel blanca como la lana. Con sus ojos grises en vez de aceituna. Niño albino de Luna.