Capitulo 5

1K 53 4
                                    

Evans me tomo de la muñeca fuertemente y me estaba lastimando, abrió la puerta del copiloto y me empujo un poco, para darme a entender que entrara, yo me senté y el cerro la puerta, dio la vuelta al auto por la parte delantera y se montó, nos quedamos un momento en silencio aun, sin arrancar el auto y después rompió el incomodó silencio.

– ¡Qué demonios fue eso! Pensé que estabas exagerando las cosas con respecto a ¨esa¨ persona, ni siquiera te deja dar explicaciones por lo sucedido y ya te estaba pegando ¡Quien se cree que es!¨

–Yo…

– ¡No digas nada! No es necesario seguir hablando de una persona como esa, no se merece que tu boca exprese palabras sobre ella  ¡Maldita sea! y yo que pensé que después de que se fuera ¨él¨ no me encontraría con personas como esa de nuevo –su última oración la dijo en un susurro, más bien, para el mismo pero, ¿A qué se refiere con ¨él¨? Tuvimos un recorrido silencioso e incómodo hasta su casa, llegamos y me llevó directamente a la sala de estar de su mansión, un cuarto muy grande, pero acogedor con tapicerías en tonos rojo vino y ornamentos dorados, acompañados por una hermosa chimenea prendida, perfecta para la noche fría en la  que estamos, amueblada con detalles en madera.

–Katrina ¿Qué haces aquí? –me despertó de mí mundo la mirada confusa de la madre de Evans.

– ¡Ah! Lamento la intromisión, pero Evans me trajo de nuevo aquí debido a un accident… por cierto  ¿Y Evans?

– ¡Tranquila! No te preocupes y vi a Evans dirigiéndose a su habitación, estaba algo enfadado, hace ya tiempo que no veía tal expresión desde que se fue… Si quieres puedes ir a ver qué pasa con él, su habitación está arriba, siguiendo el pasillo de la derecha, la cuarta puerta.

–Okey –subí las escaleras de mármol blanco y seguí las instrucciones que me dio Scarleth, toque aquella puerta y la abrieron, vi una muestra de confusión en su rostro.

–¿Qué pasa? –Evans estaba sin camisa y me sorprendí, pero no le tome mucha importancia a pesar de que me sonroje a primera estancia, pero dije lo que tenía que decirle.

–Evans, no era necesario que me trajeras de nuevo a tu casa, no quiero molestar más a tú familia por mis proble… -me interrumpió con un violento beso… ¡Qué demonios! ¡Me está besando! ¿¡Wtf!?

– ¡Vaya! ¡Qué gran beso! Pero no es suficiente –vi una sonrisa pícara salir mientras tomaba mi muñeca y me empujó a su cama, quede inmóvil sin saber que hacer ¡¿Qué le pasa?! Se posó encima mío a gatas y abrió mi boca con dos de sus dedos e introdujo su lengua jugando con la mía mientras yo peleaba para que me soltara -¡Vamos preciosa! Con esa apariencia tuya, sé que puedes besar mejor –acarició su labio inferior quitando ¡¿mi saliva?! Y luego lo empezó a lamer, un brillo de lujuría adorno sus ojos –Utiliza más tú lengua, por favor –termino diciendo con una supuesta amable sonrisa.

– ¡Esp…! Hump –me continuó besando utilizando su lengua al 100% jugueteando con la mía en nuestras bocas, pero tiene todo su peso en mí, logrando que no pueda separarme, desabrocho el segundo botón del uniforme del colegio que va directo a mi pecho y lo empieza a acariciar, se separa un poco de mí para tomar aire y abrir el resto de la blusa, trato de escapar y pone aún más peso sobre mí al mismo tiempo que continua desabrochando la camisa y cuando está apunto de zafar el cierre de mi sostén, con gran agilidad se abre la puerta con un gran estruendo.

– ¡¿Qué mierdas le estás haciendo?! –otro chico igual a Evans. ¡Espera un momento! ¡¿Qué está pasando!? ¡Ah, la puta, tiene un gemelo! Pero la pregunta es ¿quién es quién?

– ¡Tranquilo hermanito! Solo estaba jugando con ella un poco –Él gemelo de la puerta lo ve con una mirada frívola y peligrosa.

–Katrina ¿Estás bien? –se acerca el chico de la puerta ofreciéndome la mano

La historia de KatrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora