Capítulo 11: Cuesta abajo.

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Posterior a aquella escena de la cocina, volvimos a las calles heladas y oscuras. No sé, pero nunca les he tenido miedo. Será quizás porque siempre estoy en compañía de Pitch, aunque... era un ambiente deleitable para mi vista. Esta vez, el plan no era actuar como la damisela en apuros, sino haciendo los viejos trucos a la antigua. Es decir, los mismos trucos que yo realizaba cuando vivía en Clockwork.

Había una fiesta clandestina de jóvenes universitarios alcoholizados en las canchas de futbol del mismo campus. Me resultaba curioso observar que a altas horas de la noche, todavía había gente despierta. Las luces del campo iluminaban la zona. Todos aquellos jóvenes se encontraban en las bancas y, algunos de ellos, estaban en el campo fumando.

Yo me encontraba dentro de las instalaciones de la universidad buscando el panel de control de luces. Llevaba una pequeña lámpara para ver por los pasillos. Pitch no me acompañaba, esta vez. Él, se encontraba afuera desde una distancia segura observándolos. Su señal era que en cuanto encontrará el panel de control y apagara las luces, los gritos empezarían. Fui a la dirección para ver si ahí se encontraba algún plano o mapa que pudiese guiarme, y, en efecto, lo encontré... o más bien, los encontré. En la mesa de recepción habían folletos donde, además del mapa, se podía leer mensajes cursis del rector hacia los futuros estudiantes. Agarré uno, pero solo mostraban salones, baños y oficinas, nada de lo que estoy buscando.

Creo que estoy empezando a demorarme mucho. ¿Y si Pitch se desespera debido a mi incompetencia?... Aunque, por otro lado, puede estar disfrutando del pequeño evento en las canchas. Viendo como las universitarias femeninas se ponen más fáciles que... Espera, ¿acabo de ponerme celosa?

Como sea, salí de la dirección y volví a recorrer los pasillos. Me parecían algo fríos. Extraño. Hace poco no estaban así, sin mencionar que había una ventisca fría pasando. En fin, continué caminando hasta que mire que una puerta se abría lentamente. De no haber sido por el rechinido que provocó, nunca lo hubiese notado. Rápidamente, me escondí detrás de un bote de basura en caso de que saliera alguien, Tal vez el conserje, no sé. El rechinido de la puerta terminó, pero nadie salió. Esperé un poco más en caso de que la persona dentro se estuviese demorando. Sin embargo, nadie salió. Quizás fue Pitch tratando de abrirme paso más a aprisa o, simplemente, quería asustarme.

Entré a aquella puerta, lo cual, resulto ser un cuarto pequeño lleno de escobas, trapeadores, cubetas y demás artículos de limpieza. Con mi lámpara, busqué algún panel o switches eléctricos, pero nada de eso había. Aunque, estaba el mapa completo del campus. El panel de electricidad, se encontraba debajo de este mismo cuarto. Giré mi lámpara hacia el suelo y, en la esquina derecha, una pequeña compuerta se observaba. Estaba debajo de unas cajas. Las moví y, para mi suerte, olvidaron cerrar el candado. Agradezco la incompetencia del conserje.

Una vez bajado, el panel a un lado de los tanques de gas y cables gruesos de esos que puedes encontrar en fábricas. Cada interruptor tenía el nombre al que le correspondía.

-Que empiecen los gritos.- Dije mientras apagaba las luces de la cancha.

Me apresuré a las cabinas de las canchas para observar el espectáculo. Había llegado justo a tiempo. Los alaridos eran de puro pánico. Eran perfectos. Algunos de ellos corrieron al césped para llegar al estacionamiento. Sin embargo raíces salieron del suelo, no tenían escapatoria.

-Wow, no conocía ese truco de Pitch.- Dije. Un círculo de arena negra se formó en el suelo donde los universitarios se habían tropezado. Cada vez, sus cuerpos retorciéndose dejaban de verse. Eran consumidos por sus propios miedos, literalmente.

Cada uno de ellos acabó desmayados por el miedo. Algunos seguían conscientes, pero en estado de shock. Poco a poco las arenas negras iban desapareciendo.

Darkness (Pitch Black x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora