Día 2

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Después del desastre que armé ayer, fui directamente a la cama donde Vita me alojaba. Estaba destrozada. Todas las esperanzas que tenía de ganar... destruidas. Fui tonta. Mi confianza y orgullo me cegaron y estaba inconsolable.

Vita fue a verme, pero no tenía ganas de hablar con nadie.

-Lo siento mucho, mi niña. Pero puedes volver a intentarlo mañana. Sólo ten fuerza y fe...

-¡¿Crees que no lo sé?! - La interrumpí inesperadamente. - ¿Me crees estúpida? ¡Sé lo que tengo que hacer! - Decidí callar de pronto. Creí haber cometido un error cuanto le grité, pero me alegré de equivocarme. Ella me miró triste. Talló sus ojos antes de que las lágrimas salieran. Respiró hondo y me dio un abrazo.

-Sé como te sientes. Yo también estaba así. Por eso, tienes que creerme que cuándo te digo que es hora de volverlo a intentar, es porque así debe de ser. - Dejó salir de su boca esas sabias palabras mientras acariciaba mi cabello. Quería responder, pero ni para eso tenía fuerzas ya. Ella continuó animándome a seguir.- Recuerda que te dio una oportunidad. Mi niña, todavía tienes dos días más. - Dejó de abrazarme y quitó las lágrimas de mis mejillas. - Sólo debes de ser más asertiva.

Asentí con la cabeza a todo lo que me decía. Sin embargo, nada de lo que decía me daba fuerzas para continuar. El juicio, las miradas crueles de los guardianes a mi persona, todos los problemas que cargo en mi espalda, absolutamente todo lo que pasa a mi alrededor, comenzaba a dejar de mi importarme. Inclusive mi relación con Pitch. Le he causado muchos problemas. No es correcto que siga con esto. Siendo honesta no me sorprendería que él decidiera acabar con esto.

Cuando llegó el momento de continuar con el juicio, seguía sin ganas de pelear. Vita, durante el trayecto, trató hacer que despertará esa chispa para seguir adelante. Pero... bueno, como dije: Ella trató.

Ese día llegamos temprano. No había nadie todavía, sólo unas cuantas ánimas preparando todo. Miré desde arriba el alto asiento desde donde nos veía a todos Hombre de la Luna. El mismo escalofrío que recorrió mi espalda ayer, lo hizo de nuevo, pero con una intensidad aún más fuerte.

Minutos más tarde, comenzaron a llegar todos los guardianes y el juicio empezaba de nuevo.

-Sean bienvenidos otra vez, amigos. - Dijo Hombre de la Luna. Yo seguía en el mismo asiento de ayer con la mirada perdida en el suelo. - Hoy, este juicio tomará una senda diferente. Quisiera llamar a Pitch Black a tomar el asiento de la señorita (...). - Levanté la cabeza para poner atención. - Si nos permite, por favor. Puede sentarse en el lugar de él. - Ahora dirigiéndose a mí.

Ambos hicimos lo que pidió.

-Gracias. - Dijo Hombre de la Luna. - Pitch, viejo amigo. Lamento tener que encontrarnos en esta desafortunada situación. Cuéntame, ¿cómo has estado? - Pitch sonrió para sí mismo.

-He estado en mejores condiciones, gracias por preguntar. - Luego de esto ambos rieron.

-Qué oportuno. - Una vez que ambos terminaron de reír, la seriedad volvió. - Veo innecesario leerte los cargos. Sólo haré las preguntas y tú responderás, ¿está claro? - Pitch asintió. - Bien. De los tantos años que llevas existiendo aquí, de todos los seres que existen ahora mismo y de todas las mujeres que hay, ¿qué te hizo decidir estar con esta humana? - Pitch se quedó pensando un momento en su respuesta. Mientras pensaba, miraba como sus expresiones cambiaban repentinamente mientras los recuerdos llegaban a él; orgullo, alegría y lujuria fueron las expresiones que más destacaron.

-¿Qué me hizo estar con ella? Muchos factores, siendo honesto. Primeramente, fue el primer humano en no tenerme miedo. Segundo, necesitaba una ayudante en mi trabajo. No digo que ya no sea apto para esto, sino quería hacerlo más fácil por un tiempo. Y tercero, es una humana interesante. Todos ustedes sabrían de qué hablo si dedicarán más tiempo a conocerlos. - Todos en la sala quedaron en duda. Parece ser que no era la respuesta que esperaban. Entonces, Hombre de la Luna rompió el silencio con una risa suave.

Darkness (Pitch Black x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora