Darkness (Pitch Black x Reader)

Capítulo 18: El juicio de los tres días.

Era sólo una fachada mi valentía. Siendo honesta, estaba asustada. ¿Qué planean los guardianes? ¿Qué hay más allá de este juicio? ¿Qué pasará una vez que termine todo este embrollo? Quiero mi antigua vida, la deseo mucho. Todo era más sencillo. Es curioso decir esto porque los sentimientos que tengo a Pitch, en un principio, eran complicados de digerir pero es mucho más complicado de lo que creía. Extraño la sutil sencillez en los complicados sentimientos que ambos compartíamos. Todo es... azul, azul triste. Quiero volver a ver los colores de su piel, la de su sonrisa y las de sus afectuosos gestos. Es irónico que él siendo de tonalidades grisáceas, haya visto colores en su ser.

Además de estar asustada por mí, lo estoy por él. ¿Estará bien? Debería al menos tener una oportunidad de verlo. Vita, no me ha dirigido la palabra, únicamente lo hace para saber si estoy mejorando y cambiar mis vendajes. Todo mi día es resumido en estar en mi propio cuarto viendo por la ventana el agua caer de manera infinita, caminar en círculos para aliviar la ansiedad de estar encerrada y comer lo que la naturaleza me ofrece; frutos. Siempre paso hambre, no es suficiente frutas para desayuno, comida y cena. Créeme que daría lo que fuese por comer algo de carne.

Con todo esto, siento que regresé en el tiempo, exactamente cuando vivía en la calle. He superado esos tiempos como para volver a sentirme como antes. Yo tenía una vida, una familia, amigos... Todo esto es una mierda.

He dejado de comer. Vita insiste en me alimente, pero no quiero. Estoy harta. Quiero mi vida de nuevo.

-Mi niña, por favor, tienes que comer, ¿no quieres volver a ver a Pitch?- Acercó un par de uvas a mi boca.

-¡Claro que sí!- Dije en un tono molesto.- Pero...- No pude continuar con la frase, un nudo en mi garganta se formó y las lágrimas comenzaron a salir. Quiero verlo, quiero que volvamos a estar juntos otra vez, pero... está no es la manera. Quiero vivir mi nueva vida lejos de los ojos acusadores de los guardianes. Vita vio como me desmoronaba frente a ella y me dio un reconfortante abrazo seguido de sus sabias palabras:

-Niña mía, sé que duele y que sufres mucho pero ya oíste a Hada, tienes que recuperar tus fuerzas para el juicio. No hay otra manera.- Cuando mencionó el juicio no resistí las lágrimas y empecé a llorar.- Sh, sh sh, escucha, tienes que ser fuerte, sólo una última vez. Confío en que lo lograras.

-¿De verdad lo crees?- Dije mientras secaba mantenía la calma y secaba las lágrimas. Ella asintió.

-Ahora, come por favor.

Más que fuerza física necesitaba fuerza de voluntad. De no haber sido por Vita, estaría igual o peor. Poco a poco fui recuperándome; mis heridas finalmente sanaron. Por más duro que sea decirlo, estaba lista para el juicio. Cada vez que menciono esas palabras me da escalofríos. Vita me ayudó a vestirme.

-¿Lista?- Dijo Vita y yo asentí con la cabeza. Prosiguió con hacer un movimiento circular con su mano frente a nosotras para abrir un portal que nos llevaría a donde se realizaría el juicio. Entramos y el lugar era frío pero soportable, el lugar era iluminado por una luz blanca y tenue. Era un largo pasillo con torres blancas a los lados, las cuales parecían estar hechas de mármol blanco. El cielo era oscuro pero lleno de estrellas, galaxias y nebulosas. Y, al final del pasillo, había un trono hecho del mismo material que las torres y, detrás del él, una luna gigante blanca. Supongo que eso es lo que le da luz a todo el lugar. Vita me acompañaba en todo momento, le pedí sostener mi mano porque estaba nerviosa. A pesar de ser un lugar hermoso, al mismo tiempo me parecía abrumador.

-¿En dónde estamos?, ¿qué lugar es este?- Pregunté yo.

-Estamos en la fortaleza del Hombre de la Luna, creí que el juicio sería en el Polo Norte, pero veo que me equivoqué.